/ sábado 22 de abril de 2023

Declaran extinción del manantial de Santa María Acuexcomac, en Puebla

Pobladores de Santa María Acuexcomac dijeron que sufren por la falta de agua y pidieron frenar su extracción

PUEBLA. Habitantes de Santa María Acuexcomac, junta auxiliar de San Pedro Cholula, Puebla, declararon la extinción del manantial de la localidad, esto como un recordatorio ante la falta de agua que sufren desde 1994.

Junto a los habitantes de Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan, que suman 159 mil 105 personas, de acuerdo con el Censo 2020 del Inegi, recordaron que en los últimos años se secaron cuatro arroyos que descendían del Valle de los Volcanes (Popocatépetl e Iztaccíhuatl), en los cuales podían bañarse, nadar o usarlos para tareas domésticas.

Puede interesarte: CDMX busca utilizar pozos de agua concesionados para mitigar efectos de sequía

También comentaron que la mayoría de las 300 norias o pozos artesanales que surtían del líquido a viviendas en la actualidad son sólo cavidades.

En lo que era el manantial en Santa María Acuexcomac, los pobladores colocaron una placa con un particular mensaje que tiene resonancia: “Siendo las doce horas del 21 de marzo de 2023, el pueblo de Santa María Acuexcomac declara formalmente EXTINTO SU MANANTIAL, para que las generaciones futuras hagan conciencia de la importancia que es para la vida el cuidado del agua y del medio ambiente”.

En 1994, durante la administración de Manuel Bartlett, el gobierno estatal aprobó el proyecto del Acueducto Nealtican, que consistía en la perforación de pozos profundos en dos de las tres localidades administrativas (Nealtican y San Pedro Cholula) para extraer agua y trasladarla a más de 80 colonias y fraccionamientos de la ciudad de Puebla.

A 29 años de distancia, las comunidades afectadas reclamaron frenar la extracción por la escasez en los hogares, así como trabajos de pavimentación, creación de espacios públicos, educativos y médicos, al igual que la mejora de caminos que les prometieron en ese entonces.

Un grupo de pobladores de Santa María Acuexcomac, comunidad de San Pedro Cholula, declaró “muerto” al manantial del Ahuehuete. Foto: Norma Marcial | El Sol de Puebla

En un recorrido realizado por estas comunidades, El Sol de Puebla platicó con vecinos y campesinos afectados por la falta de agua.

Desde el manantial extinto, José Rosaliano Tiro Barrios compartió las experiencias que vivió en la época cuando el suministro de agua no era un problema.

“Desgraciadamente hubo un convenio con el que se llevaron el agua y ahora vemos ya todo seco, el manantial y un arroyo que recorría varias calles”, externó el habitante de esta comunidad cholulteca, quien forma parte del Comité Promotor en Defensa del Manantial.

Consultadas por El Sol de Puebla, autoridades municipales comentaron que el tema del agua no les corresponde.

AHUEHUETE Y ARROYO AFECTADOS

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“No sólo el manantial se perdió, también un arroyo ya se secó y el gran ahuehuete de más de 600 años de vida y 45 metros de altura está marchitándose”, expresó José Adrián Peña Hernández, otro poblador de la zona quien promovió la colocación de la placa donde anuncia la extinción del manantial.

Peña Hernández comentó que antes de 1994 el manantial tenía vida por un nacimiento que brotaba de un área adjunta al árbol y que hasta se podía pescar.

Nealtican es otro de los municipios de la región de Cholula donde los poblado-

PUEBLA. Habitantes de Santa María Acuexcomac, junta auxiliar de San Pedro Cholula, Puebla, declararon la extinción del manantial de la localidad, esto como un recordatorio ante la falta de agua que sufren desde 1994.

Junto a los habitantes de Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan, que suman 159 mil 105 personas, de acuerdo con el Censo 2020 del Inegi, recordaron que en los últimos años se secaron cuatro arroyos que descendían del Valle de los Volcanes (Popocatépetl e Iztaccíhuatl), en los cuales podían bañarse, nadar o usarlos para tareas domésticas.

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También comentaron que la mayoría de las 300 norias o pozos artesanales que surtían del líquido a viviendas en la actualidad son sólo cavidades.

En lo que era el manantial en Santa María Acuexcomac, los pobladores colocaron una placa con un particular mensaje que tiene resonancia: “Siendo las doce horas del 21 de marzo de 2023, el pueblo de Santa María Acuexcomac declara formalmente EXTINTO SU MANANTIAL, para que las generaciones futuras hagan conciencia de la importancia que es para la vida el cuidado del agua y del medio ambiente”.

En 1994, durante la administración de Manuel Bartlett, el gobierno estatal aprobó el proyecto del Acueducto Nealtican, que consistía en la perforación de pozos profundos en dos de las tres localidades administrativas (Nealtican y San Pedro Cholula) para extraer agua y trasladarla a más de 80 colonias y fraccionamientos de la ciudad de Puebla.

A 29 años de distancia, las comunidades afectadas reclamaron frenar la extracción por la escasez en los hogares, así como trabajos de pavimentación, creación de espacios públicos, educativos y médicos, al igual que la mejora de caminos que les prometieron en ese entonces.

Un grupo de pobladores de Santa María Acuexcomac, comunidad de San Pedro Cholula, declaró “muerto” al manantial del Ahuehuete. Foto: Norma Marcial | El Sol de Puebla

En un recorrido realizado por estas comunidades, El Sol de Puebla platicó con vecinos y campesinos afectados por la falta de agua.

Desde el manantial extinto, José Rosaliano Tiro Barrios compartió las experiencias que vivió en la época cuando el suministro de agua no era un problema.

“Desgraciadamente hubo un convenio con el que se llevaron el agua y ahora vemos ya todo seco, el manantial y un arroyo que recorría varias calles”, externó el habitante de esta comunidad cholulteca, quien forma parte del Comité Promotor en Defensa del Manantial.

Consultadas por El Sol de Puebla, autoridades municipales comentaron que el tema del agua no les corresponde.

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“No sólo el manantial se perdió, también un arroyo ya se secó y el gran ahuehuete de más de 600 años de vida y 45 metros de altura está marchitándose”, expresó José Adrián Peña Hernández, otro poblador de la zona quien promovió la colocación de la placa donde anuncia la extinción del manantial.

Peña Hernández comentó que antes de 1994 el manantial tenía vida por un nacimiento que brotaba de un área adjunta al árbol y que hasta se podía pescar.

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