Unos jóvenes padres de familia quienes se encontraban realizando compras de útiles escolares, sacrificaron sus vidas para salvar a su bebé de dos meses, a quien resguardaron con sus cuerpos mientras recibían varios impactos de bala.
La mujer identificada como Jordan Anchondo, y el hombre como Andre, fueron parte de las 20 víctimas que dejó el tiroteo en el Wal-Mart del centro comercial Cielo Vista, el pasado sábado.
En palabras de una hermana de la madre asesinada identificada como Terry, la familia había dejado momentos antes a su hija en sus prácticas de animación y tanto ella como su esposo habían decidido hacer una parada en el centro comercial para hacer algunas compras.
“El bebé todavía tenía su sangre sobre él. Tú miras estas cosas y ves estas cosas y nunca piensa que esto le va a pasar a su familia”.
Al momento, el bebé cuenta con múltiples fracturas en sus piernas, principalmente en los pies debido a que por varios minutos quedó atrapado bajo su madre.
Cabe mencionar que familiares de la pareja manifestaron que esa misma noche, los jóvenes esposos quienes dejaron tres hijos huérfanos, iban a mostrar a su familia y amigos la casa que habían construido a base de tanto esfuerzo.