El uso de redes sociales ha aumentado en los últimos años, pues mientras que en el 2015 los jóvenes pasaban en promedio ocho horas frente a celulares o computadoras, se estima que a la fecha pasan hasta 11 horas en internet, lo que ha provocado que vivan una soledad presencial y llenen sus vacíos emocionales con una vida virtual, llevándolos a depresión y hasta intentos de suicidio, informó el presidente del Buró de Investigación Criminal en Chihuahua AC, José Pilar Corral Lozano.
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El criminólogo explicó que esta conducta se provoca porque los adolescentes que pasan por etapas de soledad buscan en las redes sociales o en páginas de internet casos similares a su situación, con la finalidad de identificarse de alguna manera, y la afición llega a ser tanta que imitan a quienes han cometido suicidios.
Dijo que la relación suicidios-internet tiene en gran parte que ver con prácticas como sexting y ciberbullying y derivado de esto la persona cae en una depresión fuerte, y en Chihuahua se han registrado casos como éste
Al estar conectados a internet la mayor parte del tiempo, es común que los jóvenes o adolescentes que sufren bullying estén expuestos de manera constante a este acoso, que es derivado de un acoso u hostigamiento presencial que continúa por medio de las redes sociales..
Corral Lozano señaló que además existen muchas páginas que difunden de manera grotesca la forma cómo personas que pasaron por depresión llegan a suicidarse, de tal forma que cuando alguien se encuentra en una etapa de depresión y encuentra a alguien que narra una historia parecida y finalmente concreta el suicidio, llega a sentir tal identificación que cree que está haciendo lo correcto.
Por otra parte, el criminólogo señaló que el tiempo que se pasa frente al internet provoca una separación física y lleva a las personas a la soledad, y esto ha llevado a que dejen su vida social cada vez más y se aferren a una vida virtual.
Por último, dijo que una de las formas de prevenir esta situación es que los padres de familia estén atentos a lo que hacen sus hijos, asimismo, a los cambios de conducta, a ver el tiempo que pasan conectados en internet, identificar el tipo de páginas que visitan, con quién se relacionan en redes sociales y sobre todo a fomentar actividades físicas donde tengan contacto social.