El Departamento de Estado de EU calificó hoy de "paso histórico en la dirección correcta" la visita de esta semana del líder norcoreano, Kim Jong-un, a Pekín, donde, según fuentes oficiales chinas, se reunió con el presidente Xi Jinping.
La visita "no tiene precedentes; es un paso histórico en la dirección correcta. Y también pone en evidencia que la campaña de máxima presión del presidente de Estados Unidos está funcionando", expresó hoy la portavoz de la cartera de Exteriores, Heather Nauert, a través de Twitter.
La visita de Kim a China, que supuso la primera salida al extranjero del líder norcoreano desde que asumió el cargo en 2011, se produjo en un momento crítico: semanas antes de su reunión con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y de la esperada cumbre entre los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos, prevista para mayo.
"Tenemos ganas de sentarnos con Kim Jong-un para hablar sobre un futuro mejor para su gente de Corea del Norte", apuntó Nauert en referencia, precisamente, a una cumbre que supondría el primer encuentro de la historia entre líderes de estos dos países, que oficialmente se encuentran en guerra desde 1950.
A pesar de que la visita de Kim a Pekín estuvo rodeada del más absoluto secretismo, hasta el punto de que esta no fue confirmada hasta que el norcoreano volvió a su país, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este miércoles que Xi Jinping le había informado de la reunión.
"Recibí un mensaje anoche de XI JINPING desde China acerca de su reunión con KIM JONG-UN, que fue muy bien", indicó hoy Trump en su cuenta personal de Twitter.
A pesar del optimismo respecto a la posible desnuclearización de la Península de las dos Coreas, que ha generado la disposición al diálogo mostrada por Kim Jong-un en las últimas semanas, Trumpinsistió hoy en que las sanciones contra Corea del Norte por su programa nuclear "¡se deben mantener a toda costa!".
/eds