/ martes 7 de enero de 2020

Australianos, atrapados en campamentos improvisados por incendios

La temporada de incendios comenzó antes de lo normal este año, luego de tres años de sequía que afectó a gran parte de los matorrales en zonas rurales

BATEMANS BAY. Miles de australianos que tuvieron que dejar sus casas por los incendios se encuentran atrapados en campamentos improvisados en campos de golf o playas, convirtiéndose así en refugiados en su propio país.

En campos de golf, terrenos de críquet o zonas de juego -cualquier espacio donde haya pocos árboles-, se hacinan para resguardarse de estos violentos fuegos.

En Catalina Country Club en Batemans Bay, en Nueva Gales del Sur, caravanas, autos todoterreno, 'pick-ups' y tiendas de campaña comparten el espacio.

El restaurante de este club de golf se ha convertido en un centro de evacuación. En lugar de unos golfistas disfrutando una jornada de verano, este espacio acoge ahora a un grupo de mujeres mayores que juegan a las cartas y beben té. Pilas de comida, ropa y agua, procedentes de donaciones, se acumulan en los rincones.

Algunos de los recién llegados comentan irónicos que son como refugiados. Pero en un país acostumbrado a los incendios forestales y que dice orgulloso que resiste a las condiciones extremas, estas últimas semanas han sido brutales.

Los gigantescos fuegos han oscurecido el cielo y ciudades enteras se han visto recubiertas por capas de asfixiante humo. Las espesas nubes incluso han alcanzado a zonas de las vecinas Nueva Zelanda y Nueva Caledonia. Las imágenes de familias metiéndose en el mar para ponerse a salvo causaron conmoción.

Para muchos, el futuro es incierto. No saben si sus casas siguen en pie, cuándo podrán regresar y, sobre todo, cuándo se acabará esta hecatombe, con todo lo que queda de verano.

Fuente: AFP - AP - earthdata.nasa.gov | Gráfico: Luis Calderón Guerra

Narelle Coady, de 54 años, se refugió en la playa de Batemans Bay el sábado, cuando su casa se vio amenazada por las llamas por segunda vez en cinco días. "Aguantamos el martes pero daba mucho miedo", explica.

"Estaba mal, no se podía respirar. No había oxígeno. Fue horrible", cuenta esta mujer. "Fue la primera y la última vez".

"Es aterrador", dice, entre lágrimas. "Lo más importante para mí es estar viva y que todos estemos a salvo".

Mick Cummins, de 57 años, también dejó su casa en Nochevieja, cuando los incendios devoraban la costa este.

Recuerda que los incendios de 1994 fueron devastadores pero, comparados con los de este año, fueron "solo una barbacoa", dice.

BATEMANS BAY. Miles de australianos que tuvieron que dejar sus casas por los incendios se encuentran atrapados en campamentos improvisados en campos de golf o playas, convirtiéndose así en refugiados en su propio país.

En campos de golf, terrenos de críquet o zonas de juego -cualquier espacio donde haya pocos árboles-, se hacinan para resguardarse de estos violentos fuegos.

En Catalina Country Club en Batemans Bay, en Nueva Gales del Sur, caravanas, autos todoterreno, 'pick-ups' y tiendas de campaña comparten el espacio.

El restaurante de este club de golf se ha convertido en un centro de evacuación. En lugar de unos golfistas disfrutando una jornada de verano, este espacio acoge ahora a un grupo de mujeres mayores que juegan a las cartas y beben té. Pilas de comida, ropa y agua, procedentes de donaciones, se acumulan en los rincones.

Algunos de los recién llegados comentan irónicos que son como refugiados. Pero en un país acostumbrado a los incendios forestales y que dice orgulloso que resiste a las condiciones extremas, estas últimas semanas han sido brutales.

Los gigantescos fuegos han oscurecido el cielo y ciudades enteras se han visto recubiertas por capas de asfixiante humo. Las espesas nubes incluso han alcanzado a zonas de las vecinas Nueva Zelanda y Nueva Caledonia. Las imágenes de familias metiéndose en el mar para ponerse a salvo causaron conmoción.

Para muchos, el futuro es incierto. No saben si sus casas siguen en pie, cuándo podrán regresar y, sobre todo, cuándo se acabará esta hecatombe, con todo lo que queda de verano.

Fuente: AFP - AP - earthdata.nasa.gov | Gráfico: Luis Calderón Guerra

Narelle Coady, de 54 años, se refugió en la playa de Batemans Bay el sábado, cuando su casa se vio amenazada por las llamas por segunda vez en cinco días. "Aguantamos el martes pero daba mucho miedo", explica.

"Estaba mal, no se podía respirar. No había oxígeno. Fue horrible", cuenta esta mujer. "Fue la primera y la última vez".

"Es aterrador", dice, entre lágrimas. "Lo más importante para mí es estar viva y que todos estemos a salvo".

Mick Cummins, de 57 años, también dejó su casa en Nochevieja, cuando los incendios devoraban la costa este.

Recuerda que los incendios de 1994 fueron devastadores pero, comparados con los de este año, fueron "solo una barbacoa", dice.

Salud

Presentan algún defecto de nacimiento 120 bebés de cada 100 mil en Chihuahua

Esto de acuerdo con el Informe Especial de Vigilancia Epidemiológica de Defectos al Nacimiento en el que se observa que Chihuahua está entre los estados con menos casos

Chihuahua

Inhabilitan a exfuncionarios por desviar más de 3 mdp de fondo para hijos de policías caídos

La investigación de estos actos de corrupción continúa en el ámbito penal a cargo de la Fiscalía Anticorrupción

Parral

Cierre de frontera a exportación de ganado pone en jaque a productores: diputado Guillermo Ramírez

Es indispensable que las medidas sanitarias se enfoquen donde realmente están los problemas y no afecten a otras entidades, destacó el legislador

Chihuahua

Pasa por Juárez el 50% del flujo migrante hacia Estados Unidos: Fiscal

Durante la reunión con la CMIC, informó que cuando el nuevo gobierno de Estados Unidos tome protesta el 20 de enero, tendrán una reunión de seguridad con el Gobierno Federal

Chihuahua

Esperan 700 exbraceros y sus familias el pago del Gobierno Federal

Indicaron que ya se reunieron con la senadora Andrea Chávez, quien les prometía exponer su caso a la presidenta de la República

Parral

Abastecerán agua a seis colonias que están en programa de tandeo

La JMAS informó que continúan con la estrategia del sistema de distribución intermitente donde se busca lograr destinar el vital líquido a las familias parralenses