Poca capacitación para la investigación, rezagos en servicios periciales, deficiente atención a víctimas, problemas internos de corrupción, son algunos de los problemas que enfrenta la actual Procuraduría General de Justicia y que deberá resolver con urgencia la futura Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Ayer en la sede central de la PGJ, la comisionada Ana Laura Magaloni entregó un primer informe a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso capitalino, encabezada por el diputado Eduardo Santillán, en el que destacan que la dependencia arrastra un rezago histórico generalizado, mismo que tendrá que abatirse con la creación de la Fiscalía.
“El reto es súper complejo, las cosas no cambian por voluntad, las cosas cambian con proceso, con arquitectura, capacitación, sistemas de selección, depuraciones (de personal), poner orden al rezago, con sistema informático que funcione”, dijo
Magaloni a la titular de la PGJ, Ernestina Godoy y al diputado Santillán Pérez.
El legislador coincidió con los planteamientos del informe presentado y comentó que “la PGJ fue perdiendo fortalezas".