Especialista asevera que los menores con problemas emocionales son más propensos a sufrir daños por juegos que exponen material sexual y violento, además padres de familia fomentan estas prácticas ya que obsequian juegos donde se muestra material de este tipo.
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En la ciudad existen diferentes comercios dedicados a la venta de juegos de video, donde ofertan este tipo de productos para consumidores de diferentes edades, razón por la cual se encuentran clasificados según la edad del jugador, no obstante, padres de familia hacen la compra de este tipo de productos para sus hijos infantes.
En ese sentido, el psicólogo José Luis Vázquez dio a conocer que este tipo de juego sí generan afectaciones en los menores ya que intentan imitar las situaciones que se presentan en el juego.
Esto se debe a que durante la adolescencia e infancia las personas son más susceptibles a exposiciones de material con contenido sexual o violento.
El psicólogo mencionó que a pesar de lo mencionado, no es el factor detonante principal que genera afectaciones, no es el juego como tal, sino la atención que los padres brindan.
Ya que aseveró que un menor de edad que está atravesando por dificultades familiares, escolares o bien con problemas emocionales es más propenso a sufrir afectaciones.
Cabe señalar que el viernes se presentó un caso en Torreón, Coahuila, donde un infante de sexto grado con la edad de 11 años ingresó con un arma de fuego a la escuela para asesinar a una docente, herir cinco de sus compañeros y un profesor de educación física para posteriormente suicidarse.
La ciudadana Gabriela Ramírez, dio a conocer que en el establecimiento donde labora acuden infantes en compañía de sus padres con el fin de comprar video juego.
El entrevistado comentó que se les concientiza a los compradores acerca de las clasificaciones de los juegos, no obstante, los padres de familia los compran.
Por su parte, el joven Eduardo Soriano, quien labora en una tienda de video juegos mencionó que aproximadamente se acercan 10 padres de familia por semana con el fin de comprar un juego, de los cuales siete lo adquieren a pesar de que se les menciona que exponen material violento o sexual.
