Los rayos del sol no detuvieron a los más de ocho mil jinetes que se congregaron el viernes 19 julio para ser parte de la Cabalgata Villista, que se ha vuelto una tradición en la Capital del Mundo como parte de los festejos en honor de Francisco Villa.
Desde las nueve de la mañana, los vaqueros esperaban en Maturana para ponerse en movimiento. Encabezada por el Gobernador y personalidades de la política local y de municipios aledaños, los cabalgantes se pusieron en marcha esperando ganarle tiempo al sol de mediodía.
Dos kilómetros más adelante, a la altura de una gasolinera que se encuentra sobre la carretera Vía Corta a Chihuahua, poco a poco el contingente se iba acercando a la mancha urbana.
Las letras de grandes dimensiones que forman la palabra Parral, a la entrada de la ciudad, es un punto obligado para los vaqueros, quienes se toman fotos del recuerdo año con año. Cada uno de ellos quieren que sus municipios tengan esa memoria fotográfica de la travesía que casi culmina.
Poco a poco las familias locales comenzaron a salir de sus casas con los gritos de los más pequeños que andaban por las calles: “¡Ahí vienen los caballos!” “¡Ya viene la Cabalgata!”. En el puente peatonal del fraccionamiento San José, muchos fueron los que se ubicaron ahí para saludar a los cabalgantes.