“Es muy grave la situación que están viviendo las familias desplazadas en Guadalupe y Calvo a causa de la violencia, la sierra está siendo amenazada por el crimen organizado, mujeres, niños, jóvenes y adultos mayores salen de su casa sin nada, dejando todo lo que por tantos años les ha costado construir, están pasando hambre y mucha necesidad, es urgente que se les brinde atención”. Así lo declaró la representante de atención a familias desplazadas en la ciudad Parral luego de que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos diera a conocer que hasta 300 personas de comunidades de Guadalupe y Calvo se han desplazado de manera forzada a consecuencia de la violencia.
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Hablar de desplazamiento es hablar de miedo, necesidades, riesgo, dolor y olvido, esto es lo que viven las familias que se ven en la necesidad de salir de su tierra a consecuencia de la violencia impune y latente en las zonas de la sierra “una salida forzada”, pues tienen que dejar atrás años de esfuerzo, de trabajo y de recuerdos, todo para conservar sus vidas “con lo único que traen puesto”, salir de noche es a veces la única alternativa pues el temor de ser vistos y detenidos los orilla a caminar durante horas para comenzar de nuevo.
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Las familias “salen con lo único que traen puesto”, no les es posible llevar consigo lo que por tantos años les ha costado construir, una casa, una tierra donde sembrar, amigos, parientes, educación, pues eso queda en el olvido cuando el anhelo de sobrevivir es su principal objetivo.
Las amenazas y muerte son el pan de cada día, las madres salen con sus hijos pequeños en brazos, sin nada más que el anhelo de vivir en paz, la noche se convierte en su cómplice, pues tienen que salir cuando todo esté en la quietud por temor a ser sorprendidas queriéndose ir, pues esto les traería “en el mejor de los casos”
la muerte, a ellas y a sus hijos.
Al respecto Bertha Ramírez representante de atención a familias desplazadas en la ciudad Parral comentó que han estado al pendiente de la situación que las familias están viviendo en el municipio de Guadalupe y Calvo en donde ya se tienen algunas semanas solicitando ayuda, la cual no ha llegado, por lo que exhortaron a las diferentes instancias de gobierno para que se unan a apoyar a los afectados.
“Es muy grave el problema que está pasando ahorita en las comunidades de Guadalupe y Calvo, algunas personas se han trasladado a Chihuahua o Delicias, pero solo van de pasada, de hecho esta semana el último reporte que tuvimos fue de 11 círculos familiares que salieron de una comunidad”. refirió la entrevistada
Destacó que desde el año pasado que se presentó una situación similar, han tenido acercamiento con aproximadamente 110 personas entre adultos mayores, mujeres, jóvenes y niños.
La representante de atención a familias desplazadas en la ciudad Parral declaró “quiero hacer un llamado a los diferentes órdenes de gobierno municipal, estatal y federal que vean esta situación porque la violencia es lo que nos está aquejando, quiero ver a nuestros diputados federales y locales que voltean a ver a estas familias y que hagan algo, las personas están batallando por alimento entonces dónde están nuestras autoridades, nuestros políticos que acuden hasta esas localidades a pedir el voto y que ahora los están dejando solos”.
Manifestó que las familias se están enfrentando ante muchas dificultades, pues salen sin nada de sus lugares de origen, sin más ropa para cambiarse, no tienen con qué alimentarse, se trasladan como pueden, aunado a que dejan sus casas solas y si bien les va no se las queman.
Por su parte, Luis Salcido, visitador de la CEDH informó sobre el desplazamiento forzado de al menos 300 personas que viven en comunidades como Santa Rita, El Tigre, o Santo Domingo pertenecientes a Guadalupe y Calvo.
Expuso que esta situación no es única de Guadalupe y Calvo, no obstante; reconoció que es de los pocos municipios donde se tiene visibilizada esa afectación, luego de que el año pasado habitantes solicitaran la presencia de autoridades de manera pública.
Es de resaltar que el día viernes la Secretaría del Bienestar abandonó el programa Sembrando Vida en Uruachi, Chihuahua, luego de que en la comunidad serrana de Las Trojas se registrará un importante éxodo entre sus últimos habitantes. Según las versiones recogidas por El Heraldo de Chihuahua, esto se debió a la presencia y amenaza de un grupo armado, por lo que unos 45 pobladores decidieron alejarse en los últimos meses para salvaguardar su integridad.