Ser dama voluntaria de la Cruz Roja es un orgullo, es ponerse la camiseta y se requiere espíritu de servicio así lo indicó la señora Lourdes Rubio de Rangel, con 13 años de pertenecer a la Cruz Roja, además de ser la coordinadora de las damas voluntarias que actualmente están realizando actividades para solventar gastos de la institución, así como las ayudas que dan a la comunidad.

Lourdes Rubio de Rangel coordinadora de las damas voluntarias de la Cruz Roja lleva más de 13 años de servicio a la institución, lo cual la llena de orgullo y satisfacción tener esta tarea de servir a los demás, ella es ama de casa y su familia tiene un negocio de ferreterías, pero considera que ella se siente más útil y mayor satisfacción ser parte de estas 12 damas voluntarias al servicio de la comunidad.

Este grupo de damas llevan a cabo una serie de actividades durante todo el año, con el fin de recabar fondos para solventar gastos de la institución, como lo son apoyos para los uniformes de los jóvenes que necesitan y que pertenecen a la Cruz Roja, equipo y mantenimiento de las ambulancias, llantas, gasolina que es el gasto más fuerte, entre otros, también para recabar fondos para las despensas que se llevan al Albergue Tarahumara, pan y café al hospital general, también se llevan apoyos a los ancianitos del Asilo de San Vicente, como lo son las cenas al mes que son llevadas.

Ayer llevaron a cabo un bazar donde juntaron más de cien pares de zapatos para dama y para niños, ropa de hombre y de mujer, así como accesorios para dama y joyería, con esta actividad se pretende recaudar como meta unos 15 mil pesos de perdido, lo que fue el año pasado probablemente para el jueves se haga otro bazar en las instalaciones de la Cruz Roja.

Otras de las actividades que realizan las damas voluntarias es el bingo que año con año realizan, también se hacen visitas que consisten en recorrer las tiendas y empresas de la región para recabar donativos que generosamente brindan los comerciantes y empresarios para estas nobles causas de la Cruz Roja, lo cual las damas voluntarias están muy agradecidas por estos apoyos.

El principal propósito es recabar dinero para las despensas de los albergues es un honor y un gusto el seguir ayudando a la gente necesitada, también se les lleva ropa y cobijas en la temporada invernal.

Para la señora Lourdes Rubio de Rangel, es una bendición muy grande el poder servir a la comunidad, es una satisfacción dar un poco de su tiempo, porque le rinde a uno, dice sentirse muy orgullosa de pertenecer a las damas voluntarias de la Cruz Roja, vale la pena, ver cómo la gente se beneficia con el trabajo de todas estas mujeres comprometidas con Parral, tal vez es poco pero, para estas personas es mucho, se siente uno muy bien ver a los ancianitos que se levantan con su bastón, señala que reciben bendiciones de la gente es agarrarle amor a la camiseta y se siente muy feliz de ser dama voluntaria de la Cruz Roja.