Un 60% de mujeres migrantes sufre violencia sexual

Durante su trayecto rumbo al “sueño americano”, según la Organización Mundial por la Paz

Venessa Rivas Medina | El Heraldo de Chihuahua

  · jueves 28 de noviembre de 2019

Foto Daniel Acosta | El Heraldo de Chihuahua

CHIHUAHUA, Chih., (OEM-Informex).-- El 60% de las niñas y mujeres migrantes que se encuentran en Ciudad Juárez han sido víctimas de violencia sexual durante su trayecto migratorio, asimismo se han detectado enfermedades infectocontagiosas en la población migrante, situaciones que es necesario atender con la implementación de un campus migratorio.

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La tuberculosis pulmonar y enfermedades de transmisión sexual se han detectado a través de las estrategias de medicina global que ha implementado la Organización Mundial por la Paz (OMPP), cuyos integrantes han hecho búsquedas intencionadas para determinar el estado de salud en el que se encuentran los migrantes que esperan cruzar a Estados Unidos y están estacionados en Ciudad Juárez.

El doctor Alejandro Díaz Villalobos, delegado en la Franja Fronteriza Norte de la Organización Mundial Por la Paz (OMPP), explicó que se busca establecer un campus migratorio donde se atiendan las necesidades primarias y secundarias de las personas migrantes, mientras esperan el trámite migratorio que tarda alrededor de 260 días, con lo que se busca una migración ordenada.

La OMPP es una institución sin fines de lucro, no gubernamental, que inicia en 1998 en Ginebra, Suiza, y en 2004 se muda a la ciudad de Nueva York en Estados Unidos y en 2017 abre sus oficinas en la Ciudad de México, su función consiste en preservar la vida humana, por lo que propone el alto al fuego en los lugares de conflicto y promueve el diálogo pacífico para lograr la paz.

El empresario explicó que la OMPP tiene varios rubros, siendo la migración uno de ellos, en su caso desde hace 12 años se ha dedicado al estudio del fenómeno migratorio, como médico de migración tras haber sido invitado por el Departamento de Estado de EU como médico panelista, es uno de los 365 médicos en todo el mundo que realiza el examen médico como parte del proceso migratorio de los connacionales hacia los EU, que desean irse a vivir de forma autorizada.

El chihuahuense, destacado en las áreas de la salud y migración, ha logrado entender los temores, anhelos, virtudes, capacidades y problemas a los que se enfrentan las personas migrantes.

El fenómeno migratorio se recrudeció en México a finales de octubre de 2018 que está cambiando la dinámica social y política, pero también económica del país y particularmente del estado de Chihuahua, ya que los migrantes y desplazados nacionales han decidido utilizar el estado como una vía para llegar a su ansiado sueño americano.

Ciudad Juárez se encuentra rebasado, los albergues están al tope al grado que la primera sección del parque El Chamizal está llena de personas que han establecido su estancia mientras son llamadas por las autoridades migratorias. Ahora como delegado será un interlocutor entre las agencias estadounidenses y mexicanas para promover una migración ordenada.

El médico especialista en pediatría, gastroenterología, inmunología y medicina migratoria señaló que para la migración ordenada la salud es primordial; cuando los migrantes se mueven de un punto a otro se llevan las enfermedades, tanto las crónico-degenerativas como las infectocontagiosas y las enfermedades mentales, todo ello para evitar una epidemia que pueda convertirse en una pandemia.

Destacó que como problema de salud pública es necesario atender los padecimientos mentales, a fin de hacer diagnósticos oportunos y precoces para la atención. El espectro de salud mental es enorme, pues el simple hecho de migrar de un punto a otro les ocasiona estrés, disminuyen sus defensas y son mucho más propensos a desarrollar enfermedades mentales.

En el rubro de las enfermedades crónica-degenerativas se encuentran: la diabetes mellitus y la hipertensión arterial; en las infectocontagiosas han detectado todo el espectro de enfermedades de transmisión sexual como son clamidia, gonorrea, sífilis y VIH. Una que preocupa es la tuberculosis, ya que no se requiere contacto físico para su transmisión, habitualmente afecta los pulmones y su contagio es aéreo, al grado que un solo infectado puede enfermar a muchos.

“La tuberculosis pulmonar es una enfermedad que debemos tratar con responsabilidad”, dijo tras señalar que en esta cruzada participan Crespo, Iniciativa Juárez y la OMPP, donde a través de estudios de laboratorio y genética molecular se hacen las búsquedas intencionales.

En cuanto a la violencia, inicia desde el momento de su expulsión, en algunos casos desde antes a causa de la delincuencia, pero el viacrucis que viven todos y todas las migrantes que utilizan a México como país de tránsito, desde la frontera sur hasta su sueño americano, para llegar a la frontera norte pasan por un estrés tremendo, no sólo físico, sino moral y espiritual.

El 60% de las niñas y mujeres son violadas sexualmente durante su trayecto, “en Juárez ya hay organizaciones de mujeres y expertos en salud mental que se encargan de atender el trauma que sufrieron y la crisis por la que están atravesando; cuando ya estamos atendiendo es tarde, todo estriba en la prevención”.

En la franja fronteriza sur, con el delegado es Fernando Coello Pedrero, empresario y altruista chiapaneco, se gesta la construcción de un campus migratorio donde se facilite que se puedan solventar las necesidades primarias y secundarias de la población migrante.

El 100% que usa a México como país de tránsito ingresa por la frontera Guatemala-Chiapas, con el único deseo de llegar a Estados Unidos. La población migrante sólo tiene tres caminos: como lo es cruzar a Estados Unidos, quedarse en el país o regresarse a su país de origen.

A quienes llegan se busca atender de una manera digna ofreciéndoles salud a través de una clínica migratoria dedicada al complejo estudio médico-migratorio, con educación, talleres y áreas de esparcimiento, donde además haya presencia de oficinas no gubernamentales y visitadoras como Unicef, ONU, Usaid, Médicos sin Fronteras y OMPP, entre otras. Se busca persuadirlos de viajar y esperar el proceso migratorio en un espacio adecuado sin necesidad de someterse a la violencia.

En Ciudad Juárez se busca replicar este campus migratorio, donde ya se atiende el estrés y las consecuencias de la violencia que ya sufrieron en tránsito.

Incluso ya fue invitado a la Casa Blanca, donde ante miembros de la Agencia de Seguridad Nacional expuso la iniciativa, en unos meses regresará a presentar un plan ejecutivo, “todos somos corresponsables del fenómeno migratorio, es responsable el país de expulsión, es responsable el país de tránsito y sin ninguna duda el país receptor como es Estados Unidos”.

En la frontera sur ya se cuenta con la intención de donación del terreno a fin de darle un poco de orden a este gran desorden. El promedio de espera es de 260 días.

Su interés por recuperar la paz y la estabilidad social en nuestra región le valió para ser elegido Delegado en la Franja Fronteriza Norte de la Organización Mundial Por la Paz.

Actualmente Díaz promueve a través de la OMPP políticas públicas para una migración ordenada y mejores condiciones de seguridad en las regiones. Su proyecto busca fortalecer los principios familiares, orientar la infraestructura social y la atención de problemas comunes en la región, con el fin de prevenir una crisis social.

Invitó a la sociedad chihuahuense a no desarrollar xenofobia, reconoció que los chihuahuenses han sido resilientes y hospitalarios ante la embestida humanitaria y los invitó a ver a los migrantes de una forma distinta y no como delincuentes. “Ver cómo podemos hermanarnos para ayudarlos en sus necesidades básicas y que entendamos que lo que buscan es esperar su turno para cruzar a EU”.

El galeno dijo que lo único que falta para que el proyecto se concrete es voluntad, “la invitación es que nos hermanemos con un mensaje de esperanza donde todos somos importantes, donde todos podemos participar y entender que todos somos corresponsables, en esa medida lograremos unir nuestras voces y acciones para el bien de la sociedad chihuahuense y los migrantes, porque las cosas se pueden hacer cuando hay voluntad”.

Otro de los objetivos a lograr es el ajuste de la infraestructura social que acompañe las estrategias de seguridad pública, no sólo a través de las instituciones policiacas, que son importantes, sí, pero también por medio de acciones comunitarias que incluyen el remozamiento de parques, la recuperación de las plazas públicas por jóvenes, niñas y niños, apertura de bibliotecas con recursos tecnológicos interactivos, entre otros espacios de convivencia armónica para las familias, finalizó.

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