En el corredor Valle de Allende, López y Coronado, en la zona sur del estado, la prolongada sequía hasta de 15 años ha generado el paulatino pero sostenido abatimiento de pozos para bombeo agrícola, sin agua para las tierras de cultivo, así como una aguda escasez del vital líquido para consumo humano en nueve núcleos agrarios, una colonia y el internado de la Escuela Secundaria Técnica de Salaices.
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En el municipio de Villa López, los pozos se han ido abatiendo y la presa Las Camelias que ayuda a la recarga de mantos acuíferos de la región no ha tenido almacenamiento, señaló Armando Cota Alvarado, habitante del ejido Salaices.
En las tierras de este ejido se cultivan alfalfa, maíz, frijol y nogal, principalmente, pero el área de siembras y el volumen de cosechas disminuyó por falta de agua para riego, a pesar de que 35 de los 73 ejidatarios tienen derechos de concesión de pozos, la mayoría ya abatidos, y por tanto han bajado los niveles de agua de bombeo, explicó en entrevista.
En la comunidad, el agua para uso doméstico está limitada prácticamente a cinco horas. No llega a los tinacos de las casas. “Es un problema fuerte y serio en Salaices, El Porvenir, Madero, Santana, Molina Enríquez y en el ejido El Moro”, indicó.
Acusó que algunos productores se les pasó un día para renovar su concesión, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya no les aceptó el trámite y ahora están en un dilema, al no saber si su concesión está vigente. “Son siete pozos y cuatro norias en esa incertidumbre”, precisó.
Por su parte, el ejidatario de San Felipe, Eduardo Marín, lamentó que desde el año pasado ve cómo la oportunidad de lograr una buena cosecha se va solo para algunos cuantos productores del municipio de Villa López.
“Hacía mucho que no se veía esto. Antes llegaba el agua del Ojo de Talamantes a las acequias, pero ahora están secas y lo peor, los escurrimientos nos los están quitando. La Conagua los canalizó para llevarlos a la presa Derivadora Arreola, así que ahora ni eso tenemos. Si nos dejaran los escurrimientos pudiéramos salvar el ciclo agrícola”, aseveró.
Destacó que esa agua que se están llevando, la misma Conagua la vende a algunos productores de López, donde ni siquiera la requieren, ya que cuentan con las presas Pico de águila y San Gabriel.
En su caso, dice contar con 10 hectáreas que combina para el cultivo de nogal y de pasturas. “Ahorita ya hay quienes están levantando cosechas”, pero en el caso suyo y de sus compañeros ejidatarios “sus nogales no tienen ni una sola nuez, porque no recibieron el riego requerido”.
Agregó que en mayor o menor escala, unos 200 ejidatarios de San Felipe, Zaragoza, Santa Ana y San Luís, se encuentran en la misma situación, eso sin contar a los otros que se encuentran en la región del desierto como Escalón, Liberación y Estación Carrillo, situados al norte de Coronado y Jiménez.
En estos días, la mayoría morenista en las cámaras de diputados y de senadores concretaron la desaparición de 109 fondos y fideicomisos, “de los cuales de algunos se echaba mano para apoyo al sector agropecuario. Viene a ser el tiro de gracia para los pequeños productores que lograban producir gracias a ello”, calificó el ejidatario Marín.
“Sin agua y sin programas de apoyo, quien sabe a dónde nos van a mandar. Lo único que van a lograr es que estos ejidos desaparezcan por completo, eso si antes no vamos y tumbamos la presa para que nos llegue el agua”, concluyó.
Luis Carlos Tarín, Jefe Estatal de Precios de Garantía del programa de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) en el gobierno de la Cuatroté, advirtió con sorprendente claridad: “Por escasa lluvia nos va a llevar la patada a todos, también a ustedes”, expresó al dirigirse a los productores reunidos en Parral para conocer los programas de apoyo del Gobierno Federal.
A través de Sagalmex se acopia maíz y frijol en zonas pobres y de temporal en Chihuahua, donde “el año pasado fue bueno para los productores que cosecharon, pero para la mayoría fue malo”, comparó. Y es que este año apenas se lograron cosechar 17 toneladas de frijol en el estado y se levantaron mil 100 toneladas de maíz.
Y el año que entra será malo para la mayoría de productores de maíz y frijol, simplemente porque no ha llovido”, pronosticó el oriundo de Aldama, Chihuahua.
El ganadero de Villa López, Eddy Alonso González Caballero, expresó su preocupación por la situación que está viviendo Chihuahua con la sequía y los productores ganaderos, agrícolas y de todos los ramos.
“Nosotros venimos del Distrito 103 –Jiménez, Coronado y Villa López-, cuyo ciclo agrícola cierra el 30 de octubre, pero cerramos el 28 de agosto, y entonces a los que no les llovió y ni siquiera tienen presas, están poquito peor. O sea que vean de verdad la situación que está viviendo Chihuahua”, señaló.
Son muchos los apoyos que se ofrecen, pero necesitamos verlos por regiones, porque para nosotros en la zona sur no hay nada. Está sola la región”. Enfatizó en aquella región la situación “está muy dura, no tenemos agua y esto apenas empieza”, auguró.
Finalmente, solicitó la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Manuel Villalobos Arámbula. “Que visite Chihuahua y conozca directamente la situación que estamos viviendo y que vamos a vivir en el Distrito de Riego 103, donde no llovió y no tenemos agua”.
En colaboración con Alejandro Romero | El Sol de Parral