Ciudad Juárez, Chih.- La necesidad de sacar adelante a sus hijos, familia o simplemente subsistir, llevó a las trabajadoras sexuales en Ciudad Juárez a cambiar la forma de trabajar dentro de la pandemia del Covid-19.
María Elena Ramos, directora de Programa Compañeros, comentó en entrevista con El Heraldo de Juárez, que a la problemática de la pandemia del Coronavirus, se le sumó el cierre de bares, cantinas y antros por el confinamiento, lo que obligó en algunos casos a que las mujeres con múltiples parejas sexuales llevaran su trabajo a casa poniendo en riesgo a su familia e integridad.
“En este tiempo de pandemia una de las poblaciones muy altamente afectadas fueron ellas, al cerrar los establecimientos su actividad estaba muy relacionada con los establecimientos, ya sea que trabajaran sirviendo tragos o qué trabajarán bailando, de cualquier manera estaba asociado a eso. Las que también estaban en la calle muchas de las veces acudían a las barras a conseguir clientes y también el movimiento de los bares les llevaba a ellas personas para su sobrevivencia”, explicó Ramos.
Añadió que fue precisamente el confinamiento por el Covid-19 lo que llevó a la “clandestinidad” de este tipo de trabajo que ejercen por necesidad las mujeres de esta ciudad.
“Cuando se limita una acción lo que generalmente sucede es que se va al clandestinaje, cuando no venden cerveza van y lo compran de manera clandestina, eso nos sucedió, incluso nos dimos cuenta de algunas señoras que habitualmente que empezaron a ir los clientes a su casa y eso ponía mucho en peligro el cuidado del hogar. Si fue caótica la situación con ellas”, aseguró.
Señaló que esta situación es peligrosa debido a que antes está acción se hacía en un espacio público; sin embargo, ahora que es trasladado al hogar es altamente crítica.
“No quiere decir que metían diez hombres al hogar, sino hombres y personas que ellas conocían y que tenían cierto nivel de seguridad, porque ellas piensan mucho en la seguridad de sus hijos, sin embargo sabemos que es una situación riesgosa”, refirió.
En relación a los factores que llevaron a las mujeres a tener múltiples parejas sexuales, Ramos aseguró que tiene que ver con los sueldos precarios, la falta de oportunidades y de empleos dignos.
“Definitivamente los sueldos en maquila no dan para vivir si nada más una persona trabaja. En los hogares donde hay empleados de maquiladora trabajan dos, tres, hasta cuatro integrantes de un hogar para poder sacar adelante a la familia, entonces la situación económica y la falta de oportunidades de empleos remunerados siempre va a ser un factor constante que se suma con otros múltiples factores, es no tener un oficio, no contar con una educación; con múltiples que sea una cuestión habitual en la familia”, indicó.
Actualmente en Ciudad Juárez no existe un censo donde se establezca cuántas mujeres y hombres se dedican al trabajo sexual, en que edades y bajo qué condiciones.
“Definitivamente nadie tiene un censo en relación a cuántas trabajadoras sexuales hay en la ciudad, mucho menos el trabajo sexual masculino que es mucho más invisible a los ojos de las personas, entonces no hay censo”, mencionó.
Ramos comentó que aunque el trabajo de Programa Compañeros no es la entrega de despensas, sino la salud pública; sin embargo, se decidió apoyar a las trabajadoras sexuales en la pandemia del Covid-19.
“Los temas de sobrevivencia económica con ellas fueron muy críticos y nosotros lo que hicimos en Compañeros fue buscar despensas para poder aminorar un poco el efecto de lo que tuvimos. Tuvimos 100 niños y niñas en un sistema de becas que es una Red de Cuidadoras Solidarias y de esos 100 niños la mitad son hijos de mujeres que ejercen el trabajo sexual. Si estuvimos muy atentos de sus necesidades, de cómo estaban pasando esto”, informó.
Agregó que “nuestro trabajo es la salud pública, la orientación, las pruebas de detección, las revisiones genitales, la entrega de insumos de prevención, ese es nuestro trabajo, eso lo hemos seguido haciendo con o sin pandemia. Nosotras si hemos estado muy pendiente de que no les falten condones, de qué tengan la información. El proyecto de las becas que nosotros encontramos que no tienen acceso a guarderías entonces como no tienen acceso lo que hicimos fue crear una red de cuidadoras solidarias quienes son quienes se hacen cargo de niñas o niñas mientras ellas trabajan, lo que hicimos fue hacer proceso de educación, lo del alimento, porque le dábamos una parte para compra de alimento, de útiles escolares y otra para la cuidadora solidaria, está era como la forma de ayudar a la situación en particular de las mujeres pensando en cómo resolver la situación estructural”.
Por último, señaló que mientras que no exista una regulación entre gobierno municipal y estatal, donde tome cada uno su parte y ofrezca servicios dignos y las trabajadoras sexuales no sean extorsionadas, y ademas de puedan existir las condiciones de educación y desarrollo se podrá tener condiciones de trabajo sexual más digno para las personas.