El templo de Santo Tomas volvió a ser blanco de vandalismo, ya que los marcos de las puertas que fueron sellados con bloques de cemento en meses pasados fueron derribados, dejando libre el ingreso a personas que dañan el inmueble; por su parte el Inah, solicitó evidencia del hecho para integrar una denuncia.
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Desde del mes pasado, se dio a conocer la situación en la que se encontraba el templo de Santo Tomas, el cual se pudo constatar de un deterioro y abandono, situación que prevalece e incluso se agrava.
Esto último, se destaca debido a que hace más un mes, las entradas se encontraban sellada con bloques de cemento, sin embargo, al día de hoy, esa barrera ya fue derribada casi en su totalidad por quienes acuden a consumir sustancias nocivas para la salud.
Lo anterior, se le pudo dar constancia, luego de ver el interior del lugar, mismo que no ha dejado de ser allanado, puesto que a pesar de que estaba cerrado, los malvivientes se las ingeniaban para entrar por la ventana.
Por su parte, Lili Dueñas, titular de comunicación social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, declaro que el complejo se encuentra en el catálogo de la institución, por lo cual se pondrá una denuncia ante lo acontecido.
Cabe señalar que según lo destacado, este recinto religioso data del siglo XVII, sin embargo, con el paso del tiempo este sitio fue en decadencia, ante los actos que se cometen en el sitio sin que sean frenados por alguien.