“De tapones, ahora nos pusieron piedras” Sin solución al conflicto entre ejidatarios y terratenientes para el libre uso de las aguas del río. Luego de las reuniones entre ambas partes tras la disputa por el control del vital líquido, los afectados claman la presencia de Conagua para lidiar la negativa de los dueños de los terrenos por donde pasa el afluente de ceder el cauce para que los ejidatarios utilicen estas aguas de venero.
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Luego de que se hiciera pública una disputa por el control de las aguas del río ubicado en Talamantes entre terratenientes y ejidatarios que poseen huertas en el municipio de Allende y que se realizaría una reunión entre ambas partes para dar solución al conflicto, la situación empeoró.
Cabe señalar que el pasado sábado se dio a conocer sobre esta situación cuya solución se esperaba ser resuelta la tarde de ayer en una junta entre ambas partes, la disputa por el control de las aguas del venero empeoró.
“Ahora ya hasta piedras me pusieron, ya no son tapones” recalcó Elio Soto, quien se dedica al cuidado de huertas y requiere del agua proveniente del venero de Talamantes para regar los nogales y que dice resultar afectado a raíz de que los dueños de las tierras por donde pasa el manantial cierran el flujo del vital líquido.
El entrevistado expuso que la junta realizada ayer que encaró a los representantes de cada grupo no llegó a ninguna solución ya que los responsables de cerrar el flujo del venero, ofrecían abrir un ducto por el cual aseguran los ejidatarios, no llega nada de agua.
“Vamos a reunirnos el lunes, pero tenemos que estar reunidos ante la Conagua, quien debe estar presente, por lo que esperamos también la ayuda de la cámara de diputados para que intervenga y nos ayude con este tema” explicó.
La reunión entre los usuarios de Cordereña y los afectados que claman por utilizar el agua duró poco más de cuatro horas sin que resultara una solución, por lo que Elio Soto expuso que es necesario que intervenga la autoridad pertinente, pues a raíz de la reunión, quienes se adueñan del río, de poner tapones, pasaron a poner piedras.