Probablemente se lleve el año el nombramiento del nuevo obispo de Parral, tras cinco meses de que fue cambiado don Eduardo Carmona a la ciudad de Córdova, Veracruz. Sin embargo continúa con su cumplimiento de Administrador Apostólico, atendiendo asuntos más urgentes a través del vicario general de Parral, el Padre Cesar Ortega.
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El padre Leonel Lario, dijo que a cinco meses de que oficialmente fue cambiado el obispo de la diócesis de Parral don Eduardo Carmona a Córdova Veracruz, quedando vacante esta sede a partir del 3 de enero del 2020, no hay fecha exacta de conocer al nuevo obispo.
El padre Leonel Larios, señaló que el pasado 3 de enero, acudió a Córdoba, Veracruz, donde el obispo don Eduardo Carmona le comentó que el nombramiento de su sucesor, probablemente llevaría un año para su designación, siendo el 6 de noviembre cuando se cumplirá el año en que se anunció el traspaso.
El encargado de la Comisión Diocesana de Comunicación Social, expresó que no hay fecha exacta, para que se nombre al sucesor del obispo en la Diócesis de Parral, lo que sí aseguró es que don Eduardo Carmona, continua de administrador apostólico en la ciudad a través del padre César Ortega Díaz.
Por otra parte, el padre Leonel Larios dio a conocer que el Papa, es quien designa libremente a los sacerdotes que han de ser consagrados obispos, efectuándose mediante nombramiento directo o a través de la confirmación de quien haya sido legítimamente elegido.
En este sentido, expuso, es comprensible que el Papa necesite la ayuda de diversos organismos para poder llevar a cabo la elección, es imposible que el Santo Padre conozca a todos los sacerdotes con condiciones para ser designados obispos.
También señaló que al menos cada tres años, los obispos de la Conferencia Episcopal, deben elaborar de común acuerdo y bajo secreto una lista de presbíteros, que sean más idóneos para el episcopado, y han de enviar esa lista a la Sede Apostólica, permaneciendo firme el derecho de cada obispo de dar a conocer particularmente a la Sede Apostólica, nombres de presbíteros que considere dignos e idóneos para el oficio episcopal.