Iglesia católica no reanudará actividades el día 15 de junio como se había anticipado. La semaforización que se tiene en el estado no contempla una fecha para abrir los templos a la feligresía. Esto aplica también para todas las congregaciones religiosas.
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Ayer, a través de un comunicado emitido por la Diócesis de Parral, se dio a conocer que; el plan de reapertura, en el estado de Chihuahua, será normado por un semáforo que indicará las actividades permitidas a las diferentes instituciones, incluida la iglesia, junto con la celebración de misas con asistencia de fieles.
Asimismo, en el comunicado se señaló que, ante dichas indicaciones emitidas por el Gobierno Estatal, no se cuenta aún con fecha específica para la reanudación de actividades como anteriormente se había dado a conocer.
Ello, ya que están en espera de que cambie la semaforización al amarillo, fecha en la que se volverá a la celebración de las misas con las medidas sanitarias correspondientes.
El comunicado indica: “Somos conscientes que la Eucaristía es una necesidad esencial en la vida cristiana, y esta situación nos ha permitido valorarla aún más. Por ello, seguimos pidiendo a todos los fieles, tener paciencia y seguir las medidas preventivas, para que no sean en vano el sacrificio y esfuerzo que hemos hecho todos durante estos meses”.
De igual manera, las demás iglesias cristianas coinciden en esperar dichas indicaciones, además de las condiciones para poder llevar a cabo sus cultos religiosos dentro de los templos ahora con la "nueva normalidad".
En donde también destacaron que sólo oficiarán con menos del 50 por ciento de la capacidad de los recintos, no tiene aún una fecha fija para comenzar a oficiar; sin embargo, están pendientes de las indicaciones sanitarias del gobierno y la semaforización.
Por su parte, el pastor Andrés Pimentel, de la iglesia Casa de Oración, indicó que durante el confinamiento se suspendieron los servicios religiosos de la congregación dentro del recinto, ya que aún no está permitido la realización de asambleas, ellos estuvieron trabajando por línea virtual tres veces por semana donde se llegaron a enlazar hasta 160 familias para recibir la palabra de Dios por medio de las lecturas, oraciones y reflexiones.
Dijo que conforme a las semaforización que está llevando tanto el Gobierno Estatal como el Federal y con las recomendaciones sanitarias comenzarán a llevar sus celebraciones dentro de la iglesia cuando el semáforo esté en amarillo, consideró que con una cuarta parte de la capacidad del salón aproximadamente, llevando un control para que se dé la sana distancia, no permitir la entrada de niños, no personas mayores y antes de que se comience a utilizar el salón de los cultos se dará una satanización del lugar.
En tanto Fidel Márquez, miembro de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo que al igual que otras congregaciones se vieron suspendidos en los servicios religiosos, sólo estuvieron atendiendo vía telefónica y por Internet a sus seguidores, consideró que ahora con la entrada de la "nueva normalidad" sólo podrán ocupar aproximadamente el 50 por ciento de la iglesia, si es necesario se realizarán otras sesiones del culto, es decir de 100 miembros que asistan entran 50 y el otro 50 en otra celebración.
La iglesia cuenta con alrededor de mil 500 miembros en la ciudad, los cuales están esperando para llevar a cabo las celebraciones de la palabra, el semáforo se encuentre en naranja con sólo el 50 por ciento de la capacidad del lugar, para las personas mayores y de alto riesgo que padecen de diabetes e hipertensión los servicios serán llevados a cabo a domicilio para evitar que se presenten en la iglesia y evitar contagios.