El pasado mes de julio, elementos de la Fiscalía General del Estado localizaron algunos restos óseos en el municipio de Matamoros, los cuales se relacionaron directamente con los enfermeros desaparecidos, Oswaldo, Sigrid y Mayra, así como su amiga Merari.
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En un principio, trascendió del interior de la citada dependencia, que el motivo por el cual los fragmentos pudieran ser de los jóvenes desaparecidos, era por unas prendas que se había ubicado en la escena.
Los huesos fueron llevados al servicio forense para realizar la identificación por medio de pruebas de genética, sin embargo, los restos se encontraban demasiado deteriorados, e incluso incinerados.
En este sentido, el fiscal general del Estado, Cesar Peniche, indicó que no se podido lograr un avance en dicha materia, y que no se ha logrado obtener una muestra de ADN para cotejarla con la muestra de los familiares de los jóvenes.
Destacó que si sigue trabajando en el esclarecimiento del caso, por lo que además de las dos personas que ya fueron detenidas en relación a los hechos, específicamente, “el policholo” y “el robocop”, falta de cumplimentarse dos órdenes de aprehensión.
Agregó que se continúa con los trabajos que permitan relacionar de manera directa a la “Pamy” con la desaparición de estos jóvenes, ya que el delito de trata de personas, por el que fue condenada 57 años de prisión, así como el tema de las escorts, la sitúan en una de la principales líneas de investigación.
