DANIEL LÓPEZ
SAN FRANCISCO DEL ORO, Chih., (OEM-Informex).-- Por 22 días han estado viviendo sin agua algunos habitantes. Unos manifiestan que en ese lapso sólo en una ocasión la pipa les ha abastecido; mientras que otros aseguran no. Hay quienes deben pagar para que les abastezcan, acarreando en barricas que, si bien les va, les durarán tres días. Aseguran haber escuchado rumores de que, por la falta de funcionamiento de una bomba acuática en uno de los pozos, ha provocado la escasez.
Desde hace días esta comunidad sufre falta de agua, ha generado molestia en la mayoría de los habitantes, pues aquellos que no cuentan con un tinaco, deben acarrear en tinas, barricas y garrafones.
Algunos habitantes afirman que a cada rato se descompone dicha bomba, tardan más en arreglarla que lo que dura funcionando, al momento que logra ponerla a trabajar, otra de las bombas se descompone y vuelve a pasar la misma situación en todos se quedan sin agua por varios días.
Familias han pasado hasta el momento 23 días sin que les llegue el preciado líquido; en ese tiempo sólo en una ocasión acudió la pipa al barrio de Indé, en donde radican; sin embargo Víctor de la Cruz, Cecilia Mendoza y sus tres hijos no la han vuelto a ver regresar, han tenido que rentar una camioneta para acarrear en barricas y si bien les va les dura una semana.
Manifestaron que cuando han acudido a la Presidencia Municipal para pedir apoyo, “se lavan las manos” diciéndoles que vayan a la JMAS y la respuesta es la misma: una bomba está descompuesta y están arreglándola, les dicen.
La falta de agua afecta a los habitantes de manera diferente; no a todos les escasea en el mismo lapso. Guillermina Pulido lleva cinco días, tiene que comprar garrafones para asearse y lo demás que se necesite.
“La luz la suplanta uno con una vela, pero ¿y el agua? Cómo le hacemos, en este caso no podemos estar sin ella, es vital para vivir”, exclamó.
La necesidad del suministro afecta a todos, contemplar la posibilidad de ir hasta el arroyo para acarrear en tinas ni siquiera es viable; la distancia es grande y el camino peligroso. Guadalupe Berrelleza tiene que comprar garrafones para el quehacer del hogar y bañarse, aunque la pipa pasa por su casa, pero no llega.
Prevenirse de la situación toda la vida los ha enseñado que tener un contendor de agua y de grande capacidad nunca está de más; de esta manera cuando la bomba del pozo falle, tendrán agua almacenada y podrán aguantar mientras arreglan el desperfecto, manifestó Ester Quesada, quien dijo que desde hace dos días había empezado a batallar.
Son los rumores de siempre, afirmó: “supuestamente una bomba se quemó y por eso no hay agua”, de no ser por mi tanque para estas situaciones batallaría más, además la pipa no hace bien su trabajo, pasa por algunas calles, pero no llega, le dan prioridad a las colonias altas y como yo vivo a la entrada de la ciudad ni nos voltean a ver, lamentaron.