La desarticulación de una banda de pedofilia y pornografía infantil en Chihuahua, puso en evidencia que la trata de personas es un problema latente en cualquier municipio del estado y que afecta a personas de todas las edades.
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Es por eso que el gobierno de los Estados Unidos coloca a México en el Nivel 2, según un reporte emitido a través de la página mx.usembassy.gov, en el que expone las graves irregularidades que han detectado en nuestro país.
Según dicho estudio, en el estado de Chihuahua y en la Ciudad de México, las autoridades “simulan” el combate a la trata de personas, con investigaciones limitadas y juicios estancados, ya sea por la falta de personal, recorte presupuestal o la falta de un tribunal especializado.
Por si fuera poco, la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) informó que había cuatro investigaciones en curso de empleados del gobierno involucrados en delitos de trata junto con funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM).
Es decir, se detectó que en México operaban redes de trata que involucraban a funcionarios de Migración para permitir la explotación de extranjeros internados de manera ilegal en el país, mismos que recibieron pagos monetarios por facilitar la entrada y la residencia ilegal de migrantes víctimas de la trata de personas.
Ante esto, en el Senado se presentó una iniciativa donde el Partido del Trabajó buscó imponer sanciones y penas más estrictas contra los empleados y funcionarios del INM que cometan cualquier delito de trata.
De acuerdo con datos que les compartió el Gobierno Federal, en el reporte anual dijeron haber detectado 658 víctimas de trata de personas en 2019, 706 víctimas en 2018, 667 víctimas en 2017, 740 víctimas en 2016 y 1.814 víctimas en 2015.
Lamentablemente, cerca del 55% de las víctimas eran mujeres, un pequeño porcentaje hombres y el resto personas de género indefinido, lo que para las autoridades del vecino país continúa siendo un problema lamentable.
A su vez, el gobierno norteamericano aceptó que se han estado haciendo esfuerzos pero nuestras autoridades no cumplieron con las más mínimas normas, como el imponer menos condenas a comparación con el año pasado, dar pésima atención y seguimiento a las víctimas de trata y en muchas entidades ni siquiera lo hicieron, aunado a los pocos albergues que existen para apoyo tanto de migrantes como de los explotados.
Incluso, en un estudio presentado por el Senado de la República se estableció que en ciudades fronterizas del norte del país, la trata de personas era con fines de explotación sexual y el municipio catalogado como foco rojo en todo el país era Tlaxcala.
Finalmente, en el documento se establece que los grupos que se consideran más expuestos a la trata en México son las mujeres, los niños y los menores no acompañados, los indígenas, los migrantes, las personas LGBTQI y las personas que tienen algún tipo de discapacidad física e intelectual.
En esta frontera, quedó en evidencia una de estas bandas que operó del 2008 al 2013 compuesta por integrantes de la pandilla “Los Aztecas” cuyas víctimas fueron tiradas sin vida en las inmediaciones del Arroyo del Navajo.
Las madres de las 11 jovencitas cuyos restos fueron encontrados en este lugar, aseguran que sus hijas fueron obligadas a prostituirse y que incluso, eran entregadas a mandos militares y de la Policía Federal como pago de “favores” a dicho grupo criminal.
Hoy en día, el Fiscal de Distrito, Jorge Nava López, aseguró que no existen indicios de alguna célula operando en esta frontera e incluso descartó que el Club Pollo hubiera reclutado menores aquí.
“Hemos seguido de cerca este caso, hemos compartido información con las distintas Fiscalías y al momento no hay datos que nos permitan establecer que hay víctimas aquí en Juárez, se ha hecho un llamado para que si son víctimas denuncien”, manifestó.
El Club del Pollo fue descubierto en la ciudad de Chihuahua, el cual era totalmente secreto y discreto. Entre los clientes figuran algunos personajes de la política y empresarios, quienes buscaban saciar sus deseos más íntimos con menores de edad y otro tipo de prácticas en donde se mezclaba la pedofilia con el dinero.
Al frente del club se encuentran Jaime Avelino "M", quien era conocido en el bajo mundo y entre sus clientes con el alias de “Hugo Martínez ” que ya fue detenido por la Fiscalía estatal luego de dos años de investigación.
Tenía su domicilio en la colonia Villa Juárez de la capital, donde las acciones de las autoridades al detenerlo y catear su casa sorprendieron a los vecinos, ya que nunca imaginaron que ese hombre aparentemente tranquilo, estuviera inmiscuido en delitos tan graves como lo es la pederastia y la trata de personas.
Con colaboración de: Teófilo Alvarado | El Heraldo de Juárez