Chihuahua, Chih.- El índice de vulnerabilidad en México ante Covid-19, desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), muestra que la Sierra Tarahumara es uno de los ocho puntos de "vulnerabilidad crítica" en el país.
El documento refiere que, además de la Sierra Tarahumara, en algunos municipios de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, la Huasteca Veracruzana y Poblana, así como en el sur de Durango y Yucatán, habita la población más susceptible a la pandemia, debido a aspectos socioeconómicos y características de estas zonas.
Además, el trabajo sugiere que aunque toda la población es susceptible al contagio, existen grupos sociales más vulnerables que otros, tomando en cuenta tres dimensiones de vulnerabilidad: demográfica, de salud y socioeconómica.
Dentro de la dimensión demográfica, se tomaron en cuenta variables como la edad, y características de la población, si pertenecen a alguna etnia y por lo tanto, son más susceptibles a la discriminación, o si cuentan con servicio médico.
En el rubro de salud, se tomó en cuenta la infraestructura sanitaria y personal médico disponible.
La dimensión socioeconómica abarca el análisis del nivel de escolaridad, características de vivienda, condiciones de hacinamiento y dispersión de la población en el territorio.
Tomando en cuenta estos factores, el índice de vulnerabilidad se clasifica en los siguientes rangos: medio, alto, muy alto y crítico.
En el contexto nacional, 7.5% de la población presenta un grado crítico de vulnerabilidad, entre éstos la Sierra Tarahumara.
Contagios y muertes
De acuerdo con la Secretaría de Salud del Estado, los municipios serranos que registran más casos de Covid-19, son: Guachochi con 337, Bocoyna con 331 y Chínipas con 133. De igual forma, los que registran más decesos son: Madera con 11 casos, Bocoyna, con 10, Namiquipa con nueve y Temósachic con siete casos.
Pese a esto, el estudio de la UNAM establece que los contagios en estos lugares son mayores, pues muchas personas no acuden a un médico, no sólo por su idiosincrasia, sino por la falta de atención médica.
La historia de Eider
Eider Elio es el primer bebé rarámuri atendido por Covid-19 en el hospital del IMSS-Bienestar de Guachochi.
El pequeño recibió atención adecuada y oportuna; permaneció hospitalizado 5 días, en donde evolucionó positivamente.
La alimentación a base de leche materna fue fundamental para su pronta recuperación, informó el IMSS.
El niño es hijo de Diana Ramírez Aguilar, de 18 años, originaria de Sarabeachi, pequeña comunidad de difícil acceso, conformada por población indígena que no llega a los 100 habitantes.
Para la madre de Eider, su hijo simplemente enfermó, por lo que tuvo que ir de emergencia con el doctor para que le brindaran atención médica.
Con un lenguaje corto, muy corto, pero preciso, en español, señala que el pequeño fue internado al mes y medio de nacido. “Se puso mal. No quería comer. No respiraba bien. Aquí lo trajimos y aquí se alivió”.
Ella, que también resultó positiva al contagio de coronavirus, sin presentar sintomatología, estuvo pendiente de la atención directa del menor en el tiempo que duró hospitalizado.
El doctor Luis Osvaldo Morales Buenrostro, médico especialista en medicina del niño y del adulto del Programa IMSS-Bienestar, aseguró que la leche materna fue fundamental para la recuperación del pequeño.
“Desde su nacimiento el bebé se alimentó exclusivamente con leche materna, eso fue lo que marcó la diferencia. Aquí lo trasladaron por un cuadro de dificultad respiratoria y con los síntomas propios del coronavirus”, indicó.
Agregó que “llegó al primer contacto, se le tomó su muestra del Covid-19 y en lo que se esperaron los resultados se manejó como una neumonía adquirida en la comunidad, tal y como lo establece la norma. Desafortunadamente, el resultado fue positivo; sin embargo, el niño tuvo muy buena respuesta al manejo médico”.