"Si no corro con mi vestido y mis huaraches, no siento que sea yo". Así lo dijo Lorena Ramírez, ultramaratonista rarámuri orgullosa de sus raíces.
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Durante una entrevista realizada por esta Casa Editora a la ultramaratonista Lorena Ramírez de raíces rarámuris, mencionó que correr se volvió parte de su vida diaria desde que tenía 10 años de edad.
Explicó que todo comenzó a raíz de que su padre la viera correr por todos lados sin cansarse y que un día le propuso correr en un maratón de 10 kilómetros para ver si era cierto que no se cansaba.
Llegado el día, dijo que no se sentía para nada nerviosa, sino emocionada al ver a tanta gente junta luchar por un sueño; el de correr.
Mencionó que una vez comenzada la carrera, sólo observaba cómo la gente que en un momento iba delante de ella, poco a poco fue retrocediendo hasta quedar detrás de ella, y que lo único que hacía era continuar con el recorrido, fue así que al llegar a la meta en primer lugar en su primer maratón, decidió dedicarse al atletismo.
Destacó que le propusieron cambiar la falda y sus huaraches por calzado y vestimenta más adecuada para correr; no obstante, no se sintió cómoda.
"No me siento yo si no corro con mi vestimenta cotidiana y mis huaraches, me siento más cómoda realizando este deporte con lo que me gusta, que dejar mis raíces a un lado".
Fue así como Lorena Ramirez, comenzó con su carrera como ultramaratonista, compitiendo a nivel estado, luego nacional hasta llegar a Canadá, Japón y hasta conquistar el continente europeo.
Dijo que una de las carreras más difíciles que se le han presentado han sido en Canadá pues cuando se trata de subidas y bajadas, siente que sus piernas ya no pueden, pero su espíritu guerrero la hace terminar la carrera aunque sea dentro de los primeros cinco lugares.
Por último, agregó que tiene pensado retirarse un poco de las carreras, al menos hasta mediados del año que entra, debido a que con los últimos proyectos que tuvo en puerta, se ha sentido agotada y con agenda apretada; aun así, piensa que el "retiro" no será por mucho tiempo, pues aún tiene mucha energía para seguir corriendo.