El problema de desnutrición en nueve municipios de la entidad es severo, se trata de comunidades indígenas ubicadas en zonas de difícil acceso, donde las y los niños ni siquiera cuentan con acta de nacimiento.

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El secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra, detalló que han encontrado casos de desnutrición muy severa en algunas regiones de Guadalupe y Calvo, Guachochi, Batopilas, Morelos, Maguarichi, Uruachi, Urique, Carichí en la parte sur y en algunas comunidades remotas de Bocoyna.

En la Jurisdicción Sanitaria número III se tiene registro de 583 casos en menores de cero a cinco años con desnutrición. La mayor parte de los casos se encuentran en Guadalupe y Calvo, con 346 menores.

El doctor Víctor Quintana resaltó que la situación que se vive motivó la creación y posterior implementación del Código Infante, que es el protocolo de atención emergente para niñas y niños en desnutrición.

El código fue diseñado a partir de la experiencia que han tenido con las visitas domiciliarias que se realizaron a las comunidades de Choreachi, en el municipio de Guadalupe y Calvo, y El Cuervo, en Batopilas.

Víctor Quintana señaló que es necesario atender la emergencia y ver que los pacientes vayan a los centros hospitalarios que se ubican en Guachochi, Parral, Guadalupe y Calvo, y Chihuahua. Si el caso es muy urgente el traslado se hace vía aérea, pues la intención es salvar la vida.

Recordó que hace unos días localizaron a 16 niñas y niños, tras una búsqueda intencionada de casos en las comunidades de Sicochi en Carichí, Batayeachi y Sitanachi en Guachochi, así como en Hanachi en Pino Gordo como parte de las acciones del programa Chihuahua Crece Contigo. Estos niños y niñas fueron canalizados al Hospital Comunitario de Guadalupe y Calvo, donde se les brinda tratamiento para las enfermedades asociadas que desarrollan, principalmente malestares gastrointestinales y problemas respiratorios. Los casos graves se envían al Hospital Infantil de Especialidades de Chihuahua. El resto se envían al Centro Regional de Nutrición y Albergue Materno para que reciban el tratamiento necesario para recuperar peso.

El secretario de Desarrollo Social mencionó que el seguimiento a los casos es inminente, a fin de que cuando regresen a su comunidad no vuelvan a darse las condiciones que hicieron que las niñas y niños cayeran en desnutrición. “Los niños no mueren de desnutrición, sino de las complicaciones, ya que al estar carentes de defensas contraen enfermedades infecciosas de las que no se recuperan”.

Ante ello están buscando que el servicio de agua potable llegue a esas comunidades, además se están cambiando los fogones por estufas tipo Lorena para que haya menos humo en la vivienda y menos enfermedades respiratorias. Además se les establecerán apoyos alimentarios en coordinación con el DIF Estatal acordes a su dieta, por los pronto será maíz y frijol, dos alimentos que les permitirán obtener nutrientes.

El Código Infante se extenderá a todos los lugares que presenten alto índice de mortalidad materno infantil en la sierra.

El secretario reconoció que el problema es grave, pues se están dando cuenta de que hay niños que mueren a consecuencia de la desnutrición, niños y niñas que las autoridades no sabían que nacían y menos que morían. “De los niños detectados con problemas, el 40% no tiene acta de nacimiento, por lo que apenas estamos cuantificando la magnitud del problema”.

DESNUTRICIÓN, UN

PROBLEMA LATENTE

La Jurisdicción Sanitaria número III tiene registro de 583 casos de desnutrición en niñas y niños de 0 a 5 años, la mayor parte de los casos se encuentran en el municipio de Guadalupe y Calvo con 346 menores, mientras que en Parral hay 106 casos, principalmente en las colonias PRI, Héroes de la Revolución y Almanceña.

El doctor Gabriel González, responsable del programa de salud de niños y adolescentes en la Jurisdicción Sanitaria número III, expresó que gracias a las estrategias de atención oportuna se han recuperado 154 niños de 0 a 5 años. Entre los factores que mencionó por los cuales los niños presentan desnutrición son la higiene, falta de alimentos y cultura.

El municipio de Guadalupe y Calvo ocupa el primer lugar en incidencia con 346 casos, seguido de Parral con 106 y en tercer sitio se ubica Balleza, con 63 niños y niñas.

En esta zona se implementaron una serie de estrategias de alimentación saludable entre las que destacan el apoyo de despensas que se dota a las familias que cuentan con un niño en algún grado de desnutrición. Cabe señalar que se entrega una a la familia y otra para la alimentación del niño o niña exclusivamente.

Asimismo, se le da seguimiento permanente a quien se detecta en algún grado de desnutrición hasta que deja el cuadro médico.

El médico explicó que es necesario reforzar la alimentación de los niños, ya que en la zona serrana son cada vez más los casos detectados con algún grado de desnutrición y aparte de ser atendidos médicamente es necesario que inicien con una buena alimentación y abatir el rezago existente.

COMBATE A MUERTE

MATERNA E INFANTIL

Al mes se atienden a 675 niñas y niños menores de 5 años con desnutrición y 125 mujeres embarazadas en los Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno (Cerenam).

Estos centros son operados por el DIF Estatal como una estrategia para la atención y prevención de la desnutrición, cuyo objetivo principal es lograr la recuperación nutricional de las niñas y niños de cero a 5 años que presenten algún grado de desnutrición aguda moderada o aguda leve, así como proporcionar albergue a mujeres con un embarazo a término a fin de acercarlas a unidades médicas y que reciban la atención necesaria.

En el estado se cuenta con nueve centros, en el municipio de Batopilas; en el municipio de Bocoyna en las comunidades de Creel, Guacayvo y San Juanito; en el municipio de Cuauhtémoc; en Guachochi y en el municipio de Guadalupe y Calvo hay otros tres en las comunidades de Correcoyote, El Venadito y en la cabecera, junto al Hospital Comunitario.

En el Cerenam se brindan valoraciones nutricionales a las niñas y niñas, así como a las mujeres embarazadas.

A las madres de los niños y niñas se les brindan temas de orientación alimentaria, entre otros temas. Además se les otorgan paquetes alimentarios.

Aunado a ello se ofrecen raciones alimentarias a los albergados donde se incluyen alimentos de los tres grupos referidos en la NOM-043-SSA2-2012, verdura y fruta, cereales, leguminosas y/o alimentos de origen animal e insumos que fomenten hábitos de alimentación correcta como frijoles, lentejas, leche y sus derivados, tortilla, charales y sardinas, por mencionar algunas.