Parral, Chih.- Debido a la pandemia, el Seminario Diocesano de Parral, ha tenido que realizar cambios en las actividades que son parte fundamental en la formación de los seminaristas, entre la que destaca el hecho de no acudir a una pastoral, la cual le permite al formando tener un contacto con las personas y conocer las realidades que enfrenta la sociedad.
El prefecto de estudios del Seminario Diocesano de Parral, presbítero Víctor Hugo Pérez declaró que antes de la pandemia los seminaristas acudían durante los fines de semana a una pastoral concreta, y los domingos visitaban a sus familias; sin embargo, ha beneficiado para destinar mayor tiempo a la oración, o al estudio.
Agregó que al no asistir a una pastoral, limita una área de formación en el seminario, ya que está compuesta de cuatro, la humana, espiritual, académica y pastoral, esta última quedando truncada, al no poder tener contacto con las personas y conocer las realidades que viven.
Destacó que aún con ello, cuando el semáforo epidemiológico así lo ha permitido, han salido a las parroquias para brindar un servicio e incluso a visitar a su familia una vez por mes.
El presbítero comentó que cuando hay necesidad de que los seminaristas tengan que salir para apoyar en algunas parroquias o visitar a su familia, al regresar es necesario el uso del cubrebocas para evitar algún contagio.
Indicó que si se han implementado medidas sanitarias en el Seminario, como es el uso del cubrebocas, así como la provisión de gel antibacterial en los espacios, lo que beneficia es que la población que habita en las instalaciones es poca al contar con 10 seminaristas y tres sacerdotes del equipo formador.
Además por la ubicación del Seminario, se cuenta con espacios comunes amplios que permite la circulación del aire, como es la capilla, el comedor, y salones de estudio.