El programa del Gobierno Federal Sembrando Vidas, ha dispersado más de 1,200 millones de pesos durante el primer año de vigencia en el estado de Chihuahua, en beneficio de 20 mil sembradores de 19 municipios; en Balleza y El Tule, ha impactado positivamente a 2 mil habitantes de los cuales el 80 por ciento es población indígena, con sueldos mensuales de 4 mil 500 pesos.
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Hugo Moreno Alvarado, coordinador del programa en la región de Balleza, mencionó que el objetivo es fomentar el arraigo de la gente en su tierra y evitar la migración hacia las grandes ciudades en busca de trabajo e ingreso económico.
“Lo que se busca es abatir la pobreza extrema, dándoles oportunidades de autoempleo en sus lugares de origen, evitando su ingreso a la delincuencia organizada y a la siembra de estupefacientes”, dijo Moreno Alvarado.
Estamos creando comunidad y fomentando valores que se estaban perdiendo como la solidaridad y el amor al prójimo, agregó.
Indicó que en el estado de Chihuahua hay un total de 800 viveros, de los cuales 80 se encuentran instalados en Balleza y 6 en El Tule, donde se producen árboles de pino, manzano, durazno, ciruelos y zarzamora.
Estas variedades se compran en viveros particulares de Cuauhtémoc, indicó.
Detalló que de los de todos los agricultores apoyados, mil 852 son de Balleza y 148 de El Tule, mismos que reciben un apoyo de 5 mil pesos del cual se les descuentan 500 pesos para un Fondo de Ahorro que se entrega luego de un año y se utiliza para invertir en herramienta.
Agregó que del total de los beneficiados en ambos municipios, un 80 por ciento son indígenas y el otro 20 por ciento son Chabochis, de origen mestizo.
Moreno Alvarado explicó que quienes reciben su pago por medio de tarjeta el dinero les llega cada mes, mientras que los que cobran en las oficinas reciben 9 mil pesos cada dos meses, ya con el descuento del ahorro anual.
Hasta el momento se han plantado 10 mil manzanos y se espera que para el 15 de octubre se haya cumplido una meta de 200 mil pinos en las localidades de El Tule y Balleza.
Expuso que este programa opera en 19 municipios de alta y de muy alta marginación, además de que su población indígena supera el 80 por ciento del total de sus habitantes.
Entre los municipios que se benefician se encuentran Batopilas con 2 mil 60 productores, Bocoyna que tiene 199, Carichí registra mil 683, Chínipas cuenta con 831, Belisario Domínguez acumula 2 mil 20, Guachochi que registró 3 mil 77, Guadalupe y Calvo 3 mil 905, Guazapares 714, Madera 400, Maguarichi 236, Morelos 997, Moris 62, Ocampo 47, Temosachic 600, Urique mil 787 y Uruachi 948.