Parral, Chih.- El Guarda Forestal, Jorge Baca, informó que, a pesar de la falta de asesoría y supervisión de profesionistas forestales que garanticen la vida y objetivo de los árboles, el programa “Sembrando Vida”, que busca incentivar la autosuficiencia alimentaria y mejorar los ingresos de familias de zonas rurales, se ha desarrollado de manera correcta, ya que ha beneficiado a los campesinos que más lo necesitan.
El entrevistado indicó que los campesinos beneficiados con este programa reciben alrededor de 6 mil pesos al mes, ingreso que contribuye al desarrollo y sustento de las familias que más lo necesitan.
Jorge Baca declaró que es un programa especial por la intención que tiene de enviar recursos económicos a los campesinos de la entidad que más lo necesitan, sobre todo de la zona serrana y que ha sido de gran utilidad.
Comentó que a pesar de ser factible el programa, es necesario que se aplique y supervise por medio de técnicos y expertos forestales, ya que no solamente es el hecho de plantar árboles, sino también darle la atención necesaria, esto debido a que muchas veces se plantan árboles pero no se revisa que el terreno sea adecuado y garantice el crecimiento del mismo porque sería condenarlo a muerte.
Jorge Baca indicó: “son muchas las especies que se están manejando, pero también necesita las manos de un técnico forestal que les diga cuales y donde ponerlos, porque no se puede plantar árboles solamente porque se ven bonitos, si no poner aquellos que sean de la región, sobre todo pinos nativos”.
Argumentó que son algunos detalles determinantes que van dentro del proceso de plantación, ya que se tiene que analizar la exposición, es decir, el clima, el tipo de suelo, la cantidad de agua que requiere, la altura sobre el nivel del mar, y esto solamente lo determina un experto forestal.
Agregó que dentro del programa se encuentran colaborando profesionistas forestales, pero es mínima la cantidad de personas que saben manejar una plantación y que brindan asesoría a los campesinos.
“Se ha comentado sobre el desorden que existe en la plantación, porque hay lugares donde se hacen derribos de árboles vivos para poder obtener un terreno, plantar y recibir el apoyo, pero tenemos que cuidar que la plantación sea un éxito, no podemos dejar abandonada una plantación al peligro del pastoreo, las plagas, escasez de suelo y condenarlos al fracaso, la idea es que se plante pero con el debido cuidado”, argumentó el guarda forestal Jorge Baca.
En este sentido enfatizó la importancia de que lo plantado cumpla el objetivo que se desea, entre las que destacan la repoblación de la sierra para que proteja el escaso suelo que existe, que capte el agua que cae de la lluvia y cumpla el bosque su función como tal.
Mencionó que en Parral, debido a la zona semidesértica, se debe plantar árboles que no requieran gran cantidad de agua, también debido a la sequía que se está viviendo y que no abastece ni a los hogares.
Comentó que para garantizar vida a un árbol en Parral se podría sembrar huizaches, encinos y mezquites que requieren mínimas cantidades de agua para sobrevivir, y aunque no son muy estéticos, si se podan de manera adecuada pueden dar una mejor vista.