Cada año celebramos el 12 de diciembre a la morenita más famosa de la tierra azteca; después de casi 500 años de su primera aparición, la fe y devoción de los mexicanos se manifiesta con cánticos, oraciones y demás actos que muestran que la Virgen de Guadalupe es parte de la historia del país.
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Durante el Virreinato miles de colonizadores invadieron las tierras de la Nueva España, llenos de nuevas costumbres, tradiciones, cultura y creencias religiosas.
Luego de la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas se presentó uno de los hechos que cambiaría la historia, creencias y cultura de los habitantes de nuestro país hasta la actualidad.
Todo sucedió un 9 de diciembre de 1531, cuando Juan Diego recorría el cerro de El Tepeyac. Y según comenta el padre Leonel Larios, la Virgen María tuvo su primera aparición.
Conversó con Juan Diego en cuatro ocasiones solicitándole que construyera una pequeña casa en los alrededores del cerro de El Tepeyac.
En esta manifestación divina, la Virgen le encomendó al fiel Juan Diego que se presentara con el entonces primer obispo de México, Juan Zumárraga.
Al escuchar el relato de Juan Diego pidió una prueba del hecho, donde le fue revelado un ayate que contenía flores que dibujaban el rostro de la Virgen de Guadalupe.
Acto que sirvió para que casi después de 500 años se siga venerando y reconociendo su poder divino, dio a conocer el padre Leonel Larios.
En la celebración de la “morenita”, como muchos la conocemos, el padre comenta que miles de mexicanos se reúnen para rezar por sus seres queridos, haciendo compromisos con la Guadalupana.
El sacerdote entrevistado mencionó que lo que hizo la Virgen María por Mexico no se había presentado nunca en ningún país y sirvió para que la fe de muchos mexicanos se mantenga firme.
Señalar que la Virgen tuvo tres apariciones más con Juan Diego y en la última vez que se la pudo ver, lo exhortó a tener calma y no preocuparse debido a la enfermedad que enfrentaba su tío Juan Bernardino.
Finalmente el 12 de diciembre de 1531 tuvo su última aparición, pero esta vez no fue con Juan Diego, sino con su tío Juan Bernardino, al que le curó de la enfermedad que sufría.
En la actualidad cada 12 de diciembre se celebran las apariciones de la virgen con tradicionales rosarios, desfiles y fiestas llenas de música y alimentos.