El mercado nacional de la madera se desplomó, reveló el Presidente de la Unión de Madereros de Parral. Los precios han venido a la baja en los dos últimos meses y ahora se agrega la falta de mercado, vaticinando repercusiones de desempleo y reducción de la derrama económica en la región sur del estado.
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A raíz de las restricciones generadas por la pandemia del Covid-19, los hábitos de los consumidores han variado. Algunas industrias han detenido sus actividades y esto ya llegó hasta los productores primarios, dijo Javier Portillo Mares.
El líder de los madereros de Parral recordó que, en marzo y abril, se dio una contracción del mercado. Lo anterior se reflejó en la caída de los precios. “La producción de madera se mantenía, pero la demanda no, la baja en los precios fue inevitable”
Sin embargo, se pudo operar normalmente. Se lograba salvar la producción, se colocaba con menos margen de ganancia o por lo menos no había pérdida.
En estos momentos, el precio de la madera ha tenido una baja del 20 ciento en relación a hace dos meses, en tanto que la demanda del producto se desplomó en un 70 por ciento. Ambos niveles podrían bajar aún más.
Agregó que no es posible mantener la madera en los patios, por el riesgo de deterioro, además de una descapitalización para los empresarios, no hay recursos para financiar.
Tan solo en el corredor de Parral a Santa Bárbara existen no menos de 60 empresas instaladas, todas dedicadas al negocio de la madera, quienes en su conjunto producen y comercializan un millón doscientos mil metros cúbicos anuales.
La situación de la caída de los precios es un problema grave para la economía regional, destacó el entrevistado. Es una afectación en cascada. Al no existir comercio para el producto, se paralizan las actividades de los aserraderos, los transportistas disminuyen su trabajo, los ejidos y propietarios del bosque dejan de recibir recursos. La derrama económica se congela y con ello la contribución que se genera a los municipios, especialmente el de Parral.
En la zona sur de Chihuahua y norte de Durango se estima que el procesamiento de los productos forestales genera unos tres mil empleos directos y un número mayor de indirectos. Es considerada la principal cuenca maderera del país cuya participación en el mercado nacional es del 20 por ciento, con alrededor de seis millones de metros cúbicos aportados por al menos diez municipios de Chihuahua, Durango e incluso Sinaloa.
Javier Portillo Mares explicó que la afectación se convierte en un círculo vicioso. Esto inició cuando el consumidor final dejó de compra muebles u otros productos de madera, lo cual generó que los negocios demandaran menos producto a los fabricantes, los que a su vez hicieron lo propio con los proveedores de materia prima y es ahí donde estamos nosotros, explicó el maderero, quien auguró en el corto plazo una inminente reducción de las plantillas laborales y de la derrama económica, lo que agudizará más el ciclo económico antes referido.