Parral, Chih.- Este viernes con la ordenación episcopal y la toma de posesión de la Diócesis de Parral por Mauricio Urrea Carrillo terminó el periodo de administración apostólica que encabezó don Eduardo Carmona Ortega durante más de un año, quien al ser nombrado Obispo de Córdoba, Veracruz, asumió la responsabilidad de liderar a esta iglesia particular hasta la llegada de su sucesor.

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Cabe señalar que Eduardo Carmona fue obispo de Parral durante casi ocho años, mismo periodo en el que estuvo enfocado en una importante transformación del quehacer diocesano particularmente en el área pastoral. Sin embargo, fue llamado por el papa Francisco a suceder al Obispo de Córdoba y en lo que destinaba un nuevo pastor, le confirió el cargo de Administrador Apostólico.

En conferencia de prensa, monseñor Carmona señaló que después de vivir esta gratificante experiencia no se iba vacío sino con muchos amigos, amigos en la fe, porque según refirió: “las amistades no cesan, el cariño no cesa”.

Expresó que se queda con el amor y el cariño de los parralenses y de toda la diócesis que se extiende desde Guadalupe y Calvo hasta Jiménez, una comunidad que fue su familia durante ocho años de intenso trabajo.

Finalmente, el segundo obispo de Parral y hoy titular de Córdoba añadió que había una sola cosa que no se había podido llevar, su corazón… “Mi corazón aquí se queda, hecho mil millones de pedacitos, uno para cada uno de ustedes”, concluyó.