Alrededor de 450 hectáreas disminuyó la producción de cultivos de esta temporada, de chile y cebolla, en los municipios de la región sur del estado, ya que este año se sembraron menos hectáreas debido a los efectos económicos que causó la pandemia y los bajos precios a los productores, sin embargo ya se están mejorando los precios para los agricultores tanto de chile como de cebolla.
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El Ingeniero Roberto Baca, del Distrito 14 de SADER, señaló que debido a la pandemia y a los bajos precios de los productores, se dejaron de sembrar alrededor de 450 hectáreas de chile y de cebolla en comparación con el año pasado, los cuales son cultivos de esta temporada y que año con año son sembrados por productores de la región sur del estado.
Indicó que de estas 450 hectáreas dejaron de producir unas mil 200 toneladas de chile y 4 mil de cebolla, donde refirió que debido al Covid-19, se hizo que agricultores no se arriesgaran a sembrar lo que en otros años.
Explicó que con el cierre de restaurantes y puestos de comida, bajo la demanda local, además para la pizca del chile, productores contratan mano de obra de otras regiones del estado y no se vieron en la posibilidad de contratar este año y sembraron menos.
Además, el funcionario de la dependencia, expresó que al principio de la temporada se tenían bajos precios para los productores, ya que el kilo de cebolla se estaba comprando en dos pesos y el kilo de chile en alrededor de 3 pesos el kilo, sin embargo consideró que ya en agosto están mejorando y ahora se paga a cinco pesos la cebolla y a seis el chile, y se ha estado normalizando el mercado. Mencionó que los que salen ganando son los intermediarios ya que el público paga hasta tres veces más el precio de estos alimentos.
Señaló que los productores de estos comestibles son principalmente de los municipios de Jiménez, Allende, Coronado, Villa López y Matamoros, los cuales por las condiciones ya mencionadas dejaron de sembrar alrededor de 350 hectáreas de chile y unas 100 hectáreas de cebolla, se espera que para el año entrante ya no se tengan estas condiciones adversas para los productores, ya que además de estos problemas, también está la falta de agua que pone en riesgo la cosecha de siembras de temporal.