Saturnino y Natalia ante su avanzada edad sufren el padecimiento de la sordera y requieren aparatos auditivos, siendo su mayor sueño para estos festejos navideños. Por su edad y un malestar en sus rodillas, el señor ya no labora y se sostiene junto con su esposa, con la pensión bimestral de 65 y más y con la ayuda que les ofrecen conocidos y vecinos.
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Desde hace 54 años, Saturnino Momaca y Natalia Cabriales, unieron sus vidas. Actualmente ellos habitan solos su humilde hogar con un cuarto hecho de adobe y otras piezas de madera, con piso de tierra ubicado en la calle Arte y Cultura de la colonia Gómez Morín.
Saturnino en días pasado cumplió 90 años de vida, no trabaja, y ha perdido gran parte de la audición en sus dos oídos, esto a raíz que siempre laboró en el monte tumbando pinos con la motosierra, así como en aserraderos, además tuvo una caída que le lastimó la rodilla izquierda y por el momento se apoya en una vara que utiliza como bastón.
Al visitarlos se encontraban sentados en una banquita tomando el sol, donde doña Natalia le estaba poniendo algodón con gotitas de aceite en los oídos al señor, ya que casi no escucha, dijo la señora.
Ellos al momento la única ayuda económica que tienen es la del gobierno que entregan en el Jardín del Abuelo, señaló la señora, donde reciben cada uno dos mil 600 pesos cada dos meses, lo que no les alcanza, ya que hay que pagar los servicios de luz y agua, así como su alimentación, donde se batalla al no completar.
La señora, en su calentón de leña, todos los días le hace tortillas de maseca a don Saturnino, ya que no le gustan las de la tortillería, así como prepara sus modestos alimentos, como frijoles y sopa, pero señalando que antes el señor era el que le acarreaba la leña y ahora pues no, y ya le queda poquita, indicó.
Doña Natalia con sonrisa de nervios, al preguntarle qué le gustaría cenar en nochebuena, dijo que unos tamalitos, o lo que sea, ya que al cabo comen poquito, pero que hay veces que no tiene nada, pero que en ocasiones sus hijas si la ayudan o conocidos o vecinos, donde ella es la que sale a buscar.
Antes de culminar la charla, Natalia y Saturnino, con una sonrisa en el rostro, dijeron a ver si se puede conseguir un aparato auditivo, alguna despensa y leña, ya que por el momento no han sufrido frío, pero más adelante no se sabe.
Esta pareja de 90 y 74 años de edad, tienen viviendo 20 años en su cuartito, agregando la señora que ellos fueron los primeros que habitaron este sector, donde era puro monte.