SAN FCO. DEL ORO, CHIH.- Falta de empleo, oportunidades y una mejor vida, han sido los detonantes junto con la escasez, para que en la comunidad de San José de los Baylón, municipio de San Francisco del Oro, vaya en decadencia con el pasar de los años. Habitan actualmente alrededor de 70 personas entre adultos mayores y niños, ya que los jóvenes buscan una mejor economía, cuando son niños acuden a la escuela, crecen, y optan por migrar a ciudades más grandes como Parral y Chihuahua, en busca de un nuevo y mejor comienzo.

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La prosperidad de un pueblo va de la mano junto con el desarrollo de la economía del mismo, al momento que la falta de oportunidades y empleos comienzan a dominar el panorama, genera que aquellas personas busquen y migren fuera de su ciudad natal en busca de una oportunidad de vida mejor.

Durante un recorrido que se realizó en el ejido San José de los Baylón, municipio de San Francisco del Oro, se pudo conocer de primera mano, cómo los habitantes que predominan en el área, son principalmente adultos mayores y luego infantes. Los jóvenes y adolescentes se han ido a lugares más grandes.

Así mismo, se entrevistó a diversas personas que se encontraban en el sitio, quienes coincidieron en una cosa, el poblado va en decadencia y solo quedan familias cuyos hijos y nietos han migrado a ciudades con mejores oportunidades.

“Antes uno vivía del rancho, comenzaba el temporal, sembrábamos y cosechábamos hasta para vender, hoy en día ya no es redituable, este año ni ha llovido, prueba de que los tiempos cambian”, compartió Velia Martínez.

Además, la fuente de empleos es indiscutiblemente el factor principal por el que predominan todas las ciudades urbanizadas, más oportunidades se traducen en más habitantes y así sucesivamente.

Aquí lo que nos ha mantenido a flote son nuestros hijos, y el trabajo que le ha dado la Presidencia a algunos vecinos; sin embargo no es suficiente, reiteró Velia.

Por otro lado, dedicarse a la siembra ya no es una opción a tomar en cuenta, “no hay lluvia, no se sabe si va llover, y si sembramos mientras la precipitación se atrasa, habremos trabajo la tierra dioquis, mientras el sol quemó la semilla a falta del agua”, manifestó Omar Garcia, profesor en San Francisco del Oro, quien continúa visitando y residiendo en San José de los Baylón.

Los recuerdos inundaron de felicidad a aquellos que mientras compartían sus anécdotas de niños, los acompañó también un sentimiento de tristeza al darse cuenta que su pueblo natal ha dejado de prosperar.

“Aquí nací, aquí crecí, y aquí me moriré”, expresó Ernesto de Santiago Carrasco, quien mientras relataba parte de su infancia, reforzó el tema en cuestión al declarar que sus siete hijos habían migrado al país extranjero hace más de 25 años, ello derivado de la misma necesidad de una mejor vida.

Tiempo atrás sacaba uno para el día a día con vender leche, dábamos el litro a 80 centavos. Nos íbamos en burro de leñadores, nos tardábamos hasta dos días en regresar a casa, dormíamos en el inter en una cueva que quedaba por el camino donde íbamos por la leña, y dábamos a 2 pesos con 50 centavos cada paquete, concluyó Ernesto.