La fe, esperanza y realidad de lo que se vive en el campo al no tener lluvias regulares desde dos décadas, ha ido desfasando el fervor en la celebración de San Isidro Labrador, santo patrono y protector de los agricultores, señaló agricultor de Balleza, lo que afecta la productividad agrícola.
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El festejo a San Isidro Labrador se desarrolla paseando su imagen por las parcelas más cercanas con sus respectivos rezos, como tradición ha ido disminuyendo, hace tres años se volvió a efectuar, pero esta vez acompañados de un gran número de jinetes en forma de cabalgata por los diferentes pueblos, cargándolo en caballo para entrar en las parcelas, mencionó Ricardo Loya.
El agricultor, mencionó que aún así siempre los agricultores tienen fe en Dios y siempre positivos con la esperanza de que lloverá y de que San Isidro Labrador interceda y mande la lluvia.
Expresó que las lluvias tempranas en abril y mayo la gente no le tiene fe a esas aguas, hasta hay un dicho que dice “Aguas de abril y de mayo, ni rastrojo para el caballo...”, aludiendo a que no se pueden usar para la agricultura, ya que es temprano para sembrar y se corre el riesgo de que venga una calma y las matas de maíz se puedan secar.
Comentó que los tiempos del temporal se han modificado considerablemente, antes como en estos tiempos; les extraña la irregularidad de las lluvias. Antes a principios de junio la gente alistaba los insumos, la yunta de bueyes o el tronco de mulas, burros o caballos y tenían una certidumbre en sus propios pronósticos.
Cuidaban de qué lado se veía el relámpagos en la noche, el lado donde subían la nubes, la dirección del viento, la fase de la luna, el comportamiento de los animales y de los insectos. En fin, tomaban referencias y lo mejor es que acertaban, y generalmente había muy buenas cosechas de maíz, frijol, avena, sorgo, chile, papás y casi todo lo de esa época del año.
Por otra parte, hay lugares donde aún se usan los métodos agrícolas más rudimentarios y aunque se utilizan nuevas tecnologías, sin la presencia de la lluvia sirven de poco, es así que dicha producción afecta de manera directa a los agricultores y consumidores de estos productos.
Así con esto afirmó que se incrementan los costos de producción, los apoyos de gobierno son muy limitados y el precio de los productos más los riesgos naturales como plagas o granizadas entre otros muchos factores, hacen una actividad poco rentable y con un riesgo de pérdida mayor.