Debido al aislamiento social que está pasando la población y al cierre de oficinas y negocios en la ciudad, Rosalba Pérez Beltrán dejo de vender coricos y panes desde hace 15 días, ella recorría estos centros de trabajo para la venta de sus productos, esta actividad le ayudaba a la economía familiar ya que su esposo es una persona mayor, no puede trabajar y son cuatro de familia.
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Rosalba Pérez Beltrán, vendedora de coricos y panes, dejo de percibir un ingreso que le ayudaba en los gastos de su casa debido a la contingencia del Coronavirus. Indica la vendedora que desde hace 15 días dejó de recorrer las diferentes oficinas y centros de trabajo a donde solían llegar para realizar su venta de panes y coricos de la temporada junto con su nuera, pero señala que ya mucha gente no está trabajando en algunos lugares, ya no las dejaban pasar para ofrecer sus pay, quekis y coricos, principalmente.
La señora Rosalba mencionó que ella no cuenta con el apoyo de su esposo ya que es adulto mayor, además de ella trabaja uno de sus hijos de ayudante en un taller mecánico y con ellos también está viviendo una nieta. Señaló que ya está resintiendo el no trabajar, ya que de la venta de sus productos sacaba ingresos donde pagaba los gastos y sostenimiento de la familia, ahora que no está saliendo a vender, se encuentra ofreciendo coricos a familiares de ciudad Juárez, por medio de paquetería manda sus preparaciones.
Ella continúa haciendo coricos por la Semana Santa y es un producto que busca la gente y es de gusto entre la población, ella tenía sus días para realizar sus recorridos, dijo que los miércoles acudían a la presidencia, los jueves al hospital general, el día viernes al edificio de las oficinas de gobierno, los sábados y martes recorrían el centro de la ciudad, para descansar los lunes, indicó que ya tiene sus clientes al igual que su nuera.
Dijo que ella debido a que todavía no cumple 65 años no tiene el apoyo de los programas federales y tanto ella como su hijo son el sostenimiento de la casa.