Con la apertura de espacios públicos a lo largo del río en Valle de Allende ya se está viendo más actividad de paseantes y personas que escapan del calor para llevar a sus hijos a que tomen un chapuzón, cabe señalar que por la pandemia no se permitía que las personas entraran al agua del rio, sin embargo ahora en semáforo amarillo ya se admite que familias acudan a estos lugares del municipio.
En semáforo amarillo se han venido reactivando actividades que se habían contenido, las personas ya salen con más confianza, uno de los factores que se toman en cuenta es que gran parte de la población se encuentra vacunada, así también la actividad del turismo regional se ha estado dando, muestra de ello son los espacios públicos con los que cuenta el municipio de Allende.
Debido a su situación geográfica y a que cuenta con huertas nogaleras y un rio que pasa por el poblado, tanto gente local de los municipios cercano como de otras partes del estado, hay personas que visitan y acampan a lo largo del rio del Valle de Allende. Por la pandemia no se permitía que las personas entraran al agua del rio; sin embargo, ahora en semáforo amarillo y a las altas temperaturas que se están presentando hay gente que está acampando en la conocida cortina y en la parte baja del rio.
Vuelven las familias a disfrutar de un día de campo en el Valle de Allende, la mañana de ayer se pudieron apreciar familias deleitándose del río Talamantes en la zona de la cabecera municipal, Provenientes de San Juanito y visitando a sus familiares, la familia Rodríguez y los Prado aprovecharon el día de ayer para estacionar su vehículo en las faldas del río, lugar conocido como la cortina, donde los niños disfrutaron de un chapuzón con las renovadas aguas que ahora corren por Allende.
La amena mañana de campo que disfrutaron las personas en este lugar fue posible gracias al convenio que los productores en este poblado realizaron para dejar pasar el cauce libre y así dejar el esplendor del espejo del recurso vital que adorna al municipio, indicó Arely Rodríguez una de las visitante; "Buscábamos una sombra para refrescarnos en la sequía y venimos a este lugar para disfrutar, es muy bonito" indicó la entrevistada mientras vigilaba a sus hijos que se daban un refrescante baño en el río.
Comentó que el valle de Allende es un tesoro natural que debe de disfrutar la gente, ahora con la pandemia muchos no salieron de sus casas y se vieron tiempos muy difíciles, sin embargo ahora con todas las medidas sanitarias hay que distraernos, también es parte de la vida común, por otra parte la visitante serrana hizo un llamado a los habitantes y en específico a las personas que visitan el lugar a no tirar basura para mantener el lugar esté limpio.