Luego de que en días pasados usuarios de redes sociales dieran a conocer imágenes de la cascada Basaseachi sin agua, la lluvia y las buenas noticias llegaron para los turistas y habitantes de la Sierra Tarahumara en Chihuahua al compartir fotografías donde la caída de agua renació a causa de las precipitaciones.
Fue apenas en el mes de abril donde la cascada de 246 metros de caída localizada en el municipio de Ocampo, aparecía en capturas sin gota de agua, afectando de manera alarmante los atractivos turísticos de la Sierra Tarahumara y por lo tanto los servicios ofrecidos y la derrama económica para la región.
Para junio, la situación de falta de lluvia seguía mostrando un panorama desolador y las fotografías de la comparativa de la cascada no se hicieron esperar en redes; lo mismo ocurrió con Cusárare que dejó ver las piedras secas al fondo de la caída de agua.
Sin embargo, las lluvias recientes en la sierra, han hecho que Basaseachi vuelva a resurgir, y aunque con poca agua, los lugareños lo toman como una buena señal que mitiga la sed del bosque chihuahuense.
La leyenda de la Cascada de Basaseachi
Hace cientos de años, las barrancas de la Sierra Madre Occidental, en el estado de Chihuahua, alojaban el territorio gobernado por el gran jefe Candameña. Él, era amo y señor de la Alta Tarahumara.
El jefe quería ver crecer sus territorios y por ello ofreció la mano de su hermosa hija, Basaseachi, a aquel joven que pudiera superar cuatro pruebas. Sin embargo, ninguno de ellos logró sobrevivir y ella, sumida en el dolor por la pérdida, saltó al vacío desde las montañas de la Sierra Tarahumara.
En un intento desesperado por salvarla, un brujo lanzó un hechizo y desde entonces, Basaseachi continúa en una caída eterna en forma de cascada en el corazón de las barrancas.