Chihuahua, Chih.- La Secretaría de Salud Federal estima que al menos 300 niñas y niños en la entidad padecen autismo, cifra que año con año aumenta, pues hace cinco años se estimaba un total 215 casos. En el país son 30 mil casos de autismo los que se registran.
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En el marco del Día Mundial del Autismo, que se conmemora cada 2 de abril, la SS federal informó que hasta la fecha no se ha podido demostrar la causa del síndrome, pero existen algunos factores que se han considerado.
Por otra parte, no existen medicamentos específicos para el tratamiento del trastorno autista, por lo que se emplea siempre terapia paliativa de la sintomatología desarrollada.
De acuerdo con estudios de la Fundación Autism Speaks, los casos diagnosticados en México son causados principalmente por factores genéticos hereditarios, aunque también pueden relacionarse con infecciones congénitas agrupadas en el perfil TORCH (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus y herpes).
Lo ideal, señala la SSF, es hacer el diagnóstico antes de los tres años de vida; el mejor escenario es a los 18 meses para estimular el lenguaje, el desarrollo sicomotor y actividades de la vida diaria.
Antes se decía que el paciente con autismo no hablaba, pero no necesariamente, aunque puede ser que ni siquiera se comunique, que no toleren el contacto con las personas.
Otros no entienden algunos términos en la comunicación social, o tienen un lenguaje muy elaborado para su edad.
“El principio fue lo más difícil"
Cristina compartió que el conocer la condición de su hijo la enfrentó a algo que nunca se imaginó.
“Es complicado, tienes sueños, te creas una vida ideal y fácil y te das cuenta de que va a ser diferente, que tendrás que trabajar más que los demás. El principio fue lo más difícil”.
Así recuerda el momento en el que se percató de la situación de Saíd.
“Yo estaba en un congreso fuera de la ciudad y hacía videollamadas para ver al niño y le decía a mi mamá que sentía que estaba enojado conmigo porque no me volteaba a ver”.
“A los dos años, decidimos que era tiempo de meterlo a la escuela porque ya teníamos sospechas de que algo pasaba, se ponía muy callado, rechazaba alimentos que ya comía, le hablabas por su nombre y no volteaba”, detalló.
“Señora, ¿su hijo escucha bien? Es que le hablamos y no voltea”, fue el comentario que le compartieron tras dos días de Saíd en la escuela, situación que le hizo acudir a un centro de estimulación temprana.
“En el centro nos confirmaron que era autismo; fue la noticia más dura porque nos dijeron que era autismo severo”, afirmó.
Cristy relata que con la ayuda de terapias físicas, de lenguaje y de integración sensorial, Saíd comenzó a mejorar, pero eso sólo la incentivó a ir por más.
Con el esfuerzo de Cristy, Saíd se mantiene en clases durante la mañana en una escuela regular y durante la tarde acude a sus terapias.
*SÍNTOMAS
Repetir palabras o frases o ignorar a su interlocutor; hacer movimientos estereotipados y repetitivos, tales como mecerse, dar vueltas de forma compulsiva, etc.
En determinados casos, incluso desarrollan conductas autolesivas, como morderse o golpearse la cabeza.
Con frecuencia tienen problemas para asimilar cualquier cambio en su entorno y salir de la rutina o del ambiente conocido les produce ansiedad.
Incapacidad de autorreconocimiento: en ocasiones se autodenominan en tercera persona, por su nombre propio, en lugar de en primera persona con “yo".