La cortina del río en Allende vuelve a tomar su cauce tras el acuerdo entre productores cuyo conflicto por el acaparamiento del agua, cedió ante la necesidad de llenar los pozos que sirven para dar servicio de agua potable a los allendences, dicho convenio tendrá duración de un mes y al término de la fecha pactada el vital líquido deberá ser regulado.
El símbolo característico de Allende y su principal atractivo turístico volvió a su forma habitual luego de que los productores en coordinación con la Presidencia Municipal lograran un pacto para dejar las aguas libres a fin de que no se agote.
Luego de varias reuniones entre los nogaleros que utilizan el recurso de este río para riego, fue la sequía y la necesidad del agua para los hogares quien dio tregua al conflicto y además impuso un nuevo camino para el uso del agua.
Con la ausencia de la autoridad encargada del uso de las aguas, fueron los propios pobladores quienes se pusieron de acuerdo para que el agua alcance mientras la sequía continúe, por ello se pactó vigilar el cauce para que ningún particular intente extraer por ningún medio el preciado recurso.
Cabe recordar que la semana pasada, fue el resolutivo acuerdo que dio pauta para que el espejo de agua que atrae a visitantes cada semana, vuelva a tener su mediano cauce que además de dar vida y trabajo a los allendences, también es patrimonio natural de la región.