Para la Secretaría de Salud, toda mujer embarazada tiene derecho a la salud, a una atención digna y de calidad, por eso la insistencia de que las mujeres en este estado deben de tener un control prenatal oportuno para descartar cualquier enfermedad y que lleven al final un nacimiento adecuado y un buen estado de salud de la paciente.
Es importante que la mujer cuando sabe que está en estado de gestación, debe de acudir continuamente a consulta prenatal con el fin de preparar el cuerpo de ellas para que tengan un excelente estado de salud físico y metal.
La dirección del hospital de Gineco-obtetricia, expresó que cuando se inicia con el control prenatal, se debe realizar un chequeo general que incluye exámenes de laboratorio, que incluyen de sangre y orina para descartar anemia o alguna infección, así como examen del VDRL para saber si es portadora de sifilis y VIH, en caso de salir positivo en alguna de las pruebas se inicia un tratamiento oportuno para dar un mejor diagnóstico del embarazo.
Cabe señalar que conforme transcurre el embarazo, se continúan realizando exámenes prenatales para que su gestación siga progresando satisfactoriamente, es de suma importancia que toda mujer embarazada y aquellas que planifiquen conozcan su condición serológica para identificar si están
infectadas de VIH con el fin de detectar las ceroconversiones producidas durante el embarazo. Este punto es esencial para disminuir la transmisión vertical del VIH.
La infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y su consecuencia final el virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es una epidemia que se relaciona con la sexualidad, la pobreza, la inequidad y la vulnerabilidad del ser humano.
Las mujeres son las más vulnerables a la infección debido a factores biológicos, socioeconómicos y culturales, así como la desigualdad e inequidad en relaciones efectivas y sexuales, las cuales ponen a las mujeres en situación de alto riesgo.
Las portadoras de VIH o las que no son portadoras (que no sepan aún), no deben ser tratadas distintamente que las demás, con ellas lo único diferente es su tratamiento antirretroviral, y el control prenatal para evitar la posibilidad del transmisión vertical (de madre a hijo durante el parto), con esto se utilizan una serie de medicamentos para que el producto tenga la posibilidad de no ser portador del VIH.