“Me hubiera gustado que mi esposo y mi hijo fallecido me vieran terminar la secundaria”, fueron algunas de las palabras que ofreció doña Adelita de 94 años quien esta semana recibió su certificado de secundaria luego de presentar varios exámenes que le permitieron acreditar la educación básica que en su juventud no pudo concluir debido a que no había escuelas en la comunidad del Pueblito de Allende en el municipio del mismo nombre de donde es originaria.
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El número 5 de la calle Manuela Sáenz Baca en la colonia Magisterial en Parral, Chihuahua alberga la historia de una abuelita que ni los años la han podido detener para alcanzar las metas que se ha propuesto en diferentes etapas de su vida.
En entrevista exclusiva para esta Casa Editora, Adela Moreno Ronquillo de 94 años de edad narró con una sonrisa en el rostro el más reciente de sus logros luego de que obtuviera el certificado de secundaria con un promedio de 9.2.
Para empezar la historia de esta abuelita, se debe de hacer un recuento hasta el 28 de agosto de 1929 en que el Pueblito de Allende, Chihuahua la vio nacer. Hoy a casi un siglo de su nacimiento charló con el personal de este medio para contar su historia.
Según lo relatado, allá por el año de 1942 no pudo ingresar a la secundaria debido a que su lugar de origen -una comunidad ubicada a 3 horas y media de la capital del estado, de donde ella es originaria, no contaba con un centro académico de este nivel de estudios.
En busca del conocimiento y de nuevas oportunidades luego de terminar la primaria, ingresó a una escuela particular de comercio en esta misma región donde le enseñaron a leer y escribir sin faltas de ortografía.
Poco antes de cumplir los 20 años se vino para Parral después de que sus padres salieran de su lugar de origen con el objetivo de buscar las oportunidades que no les ofrecía el municipio de Allende.
Con una mueca y con gesto facial contó que al llegar a Parral entró a trabajar a la Botica Guadalupe donde se encargaba de organizar los pedidos de la venta foránea que salía con dirección a Guadalupe y Calvo, Guachochi, Balleza, San Francisco del Oro, Santa y otros municipios de la región sur del estado de Chihuahua.
En este mismo lugar conoció al amor de su vida, don Andrés Díaz León, con quien unió su vida. Por otra parte, como muchas mujeres, el matrimonio y los hijos le impidieron regresar a las aulas durante varias décadas en que se dedicó a construir la familia de la que hoy se muestra orgullosa.
A los pocos años la familia Díaz Moreno, se multiplicó y el fruto del amor se cosechó en cinco hijos, María Dolores, Andrés, Jesús Antonio y Fernando, esto de acuerdo con la historia relatada por la abuelita de 12 nietos.
Con lágrimas en el rostro, contó el momento de su vida que fue marcado por el fallecimiento de su esposo, con quien logró compartir bodas de oro luego de cumplir más de 50 años de casados “por todas las de la ley”.
A más de una década de viuda sigue recordando con amor los momentos que vivió con su difunto esposo, con quien le hubiera gustado compartir este logro que pudo obtener sin importarle su edad.
La abuelita que recientemente consiguió su certificado, hizo el llamado a los jóvenes que abandonan la escuela para que continúen sus estudios mientras puedan, ya que esto les permitirá ampliar el campo de oportunidades.
Describió que hace un año comenzó con sus ejercicios a través del Instituto Chihuahuense de Educación Para los Adultos (Ichea), instancia donde se le brindaron todas las facilidades para que obtuviera un certificado oficial.
Aseguró que decidió volver “a la escuela” con el objetivo de inspirar a todas y todos sus hijos, además de que también buscó dar un mensaje para toda la población de jóvenes que abandonan las aulas.
“Hijos hay que seguir estudiando, hay que hacer algo en la vida y sin estudio, no van a salir de lo mismo… estudiando tienen más probabilidades de que aumenten sus oportunidades,” declaró la nonagenaria.
Para Ricardo Medina Pérez, titular del Ichea en Parral, doña Adelita es una histórica vivencia de perseverancia y de amor por el conocimiento que está poniendo el ejemplo para miles de personas que están dudando en solicitar el apoyo de la instancia.
Recordó que la instancia gubernamental ofrece sus servicios gratis para que las personas jóvenes y adultas aprendan a leer, escribir y hacer cuentas para poder obtener los certificados que acrediten su educación básica.
Entre los requisitos de inscripción para todos los niveles se mencionó que los aspirantes deben de tener 15 años o más, llenar el formato de registro del beneficiario, una fotografía digital, reciente, tamaño infantil, boletas aprobadas del sistema escolarizado (original y copia por ambos lados) en caso de tener antecedentes escolares.
Comentó que para más información, las personas interesadas pueden acudir al edificio de Gobierno del Estado ubicado en la calle 20 de noviembre, donde se cuenta con oficinas y personal que resuelve dudas.
Se destacó que es un organismo descentralizado, el cual fue creado mediante el decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado, durante mayo 26 de 1999, donde se detalla que “todas las personas mayores de 15 años, que no saben leer ni escribir o que no han concluido su educación básica puedan hacerlo a través del Modelo de Educación para la Vida (Mevyt), el cual garantiza que jóvenes y adultos en rezago educativo puedan terminar su educación básica y de calidad, con una metodología diferente a la que aplica el sistema escolarizado, llevando este servicio a los lugares más recónditos del estado”.
