--Daniela se perfila para llevar las riendas del PAN --¿Se impondrá Reyes entre el priismo estatal?

CDE.- En el cabildeo por la renovación de las dirigencias panistas en las entidades, en la de Chihuahua hay perfiles puestos y la pugna para encabezar el Comité Directivo Estatal va tomando forma. Según las fuentes de primera mano, todo parece indicar que la ungida podría ser Daniela Álvarez.

MIGAS.- Según se estableció, la aún diputada federal no sólo goza de la simpatía por parte de los panistas juarenses, sino que supo hacer migas con los liderazgos en la capital, lo que ha sido bien visto por la gobernadora María Eugenia Campos.

DISCIPLINÓ.- Además, hay un grupo que considera se le debe la oportunidad porque en su momento se disciplinó y aceptó pasar del primero al segundo lugar en la fórmula para contender por el Senado junto con Mario Vázquez, quien como mejor perdedor sí se integrará en septiembre a la Cámara Alta.

ALEJA.- En los pasillos del Palacio de Gobierno se comenta que eso aleja las posibilidades para Georgina Bujanda, quien sacó la casta y ayudó a que Alejandro Domínguez ganara la diputación federal por el VIII Distrito, empero su paso por la Secretaría General de la UACh generó roces con el rector Luis Rivera y obligó a mover a Margarita Blackaller del Instituto Chihuahuense de las Mujeres para suplirla en el Congreso del Estado.

REMEDO.- De Job Quintín no hay mucho qué decir, pues sólo basta ver el remedo de partido que le heredó a Xóchitl Contreras en la frontera, quien más bien se ha dedicado a enderezarlo y no hay muchos panistas que aboguen por él.

EQUIDAD.- Entre las figuras de peso de Acción Nacional se ha dicho que aunque no se han definido los lineamientos, por tema de alternancia lo más seguro es que Gabo Díaz pase la batuta a una mujer y todo apunta a que sería Daniela Álvarez.

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MUNICIPAL.- En lo que se refiere al análisis interno del PAN para dirigir el Comité Directivo Municipal siguen barajándose opciones y quien más suena es Mónica Herrera, aunque poco a poco se van sumando nombres como el de Adriana Díaz Negrete, Laura Contreras y Armando Garay.

COMPROMISO.- Entre las filas blanquiazules se dice que lleva ventaja la actual directora de Desarrollo Humano, Moni Herrera, pues ya tiene el manejo de la estructura de vecinos y abuelos, lo que le da un plus, además de que puede contar con la aprobación del alcalde capitalino Marco Bonilla y la mandataria Maru Campos, aunque batallaría con el compromiso de no buscar una candidatura en 2027.

EXPERIENCIA.- Mientras que la directora de Desarrollo Urbano, Adriana Díaz, cuenta con experiencia en el cargo y la diputada federal, Laura Contreras, podría aspirar a ese puesto como último recurso, ya que también parece interesada en construir su plataforma para competir por algún cargo en el próximo proceso electoral.

PROMESA.- En cuanto a Armando Garay, quien fungió como coordinador de campaña de Alfredo Chávez que se reeligió en el Distrito XV local, se le describe como una joven promesa del panismo. Entre sus méritos se señala que no está peleado con ningún bloque interno y es bien visto por la mayoría del padrón panista.

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INCERTIDUMBRE.- Por otro lado en las filas priistas, donde libran su propia crisis por un creciente número que ya pide esquina con el dirigente nacional, Alejandro Moreno, entre la militancia chihuahuense se advierte cierta incertidumbre sobre lo que ocurra en el próximo Consejo Político Nacional.

CUARTA.- Como se ha evaluado ya con los conteos oficiales de la cosecha de votos del 2 de junio y la representación proporcional, el PRI está a punto de convertirse en un partido de cuarta, al perder el tercer sitio que tenía como fuerza política y con un músculo más que debilitado.

FRACTURA.- Según trascendió, el próximo domingo se espera que la división acabe de generar una fractura como no había ocurrido desde que se les fue de las manos la supremacía en la Presidencia de la República, en la contienda electoral del 2000.

LIDERAZGO. Tal es la inquietud que desde el Comité Estatal no saben qué pasará con la dirigencia local, ya que existen dos liderazgos. Uno y quizá el más importante es el del exgobernador José Reyes Baeza, quien posee una fuerte influencia y el otro bando, el del todavía diputado Omar Bazán.

LIDERAZGO II.- Sólo que el primero cuenta con operadores y cuenta con el respaldo de exmandatarios como Patricio Martínez y Fernando Baeza. En cambio, el segundo va en picada y no suma ni a sus pares en el Congreso, aún así siempre busca maniobrar y da sorpresas.

FILAS.- No obstante, también se apunta a una voz con peso en el priismo estatal y nacional que es la de Graciela Ortiz, quien puede ausentarse pero no pierde mando en la actual dirigencia estatal. La pregunta es: ¿Quién cobijará a esos priistas para acabar de cerrar filas?