Parral, Chih.- Hoy se cumplen cinco días de manifestaciones por parte de productores agrícolas de ciudad Jiménez contra la Comisión Federal de Electricidad, pero ¿Cuál es la raíz del conflicto?
El origen de esta lucha se remonta al menos dos décadas atrás, cuando el agricultor se levantó ante los costos excesivos del suministro eléctrico, que en sus propias palabras, ha hecho cada vez menos rentable el campo.
Y es que el costo de la electricidad utilizada para el bombeo de pozos para riego de los cultivos, representa poco más de un tercio de la inversión total para poder hacer que el campo produzca.
En ese entonces, agricultores implementaron una huelga de no pago por el suministro eléctrico, lo que derivó en cortes de electricidad por parte de la paraestatal.
Y aunque dicha situación hizo que muchos volvieran a pagar en tiempo y forma por el servicio de la electricidad, hubo otros para los que simplemente el recibo eléctrico comenzó a representar un imposible.
Desde entonces y hasta la fecha, productores de esta región han venido realizando diferentes manifestaciones, no es la primera vez que toman la CFE en Jiménez, o se bloquean las vías del ferrocarril, pero si es la primera vez que la causa ha salido de Jiménez y se ha trasladado a otros municipios y entidades.
Por años, agricultores han estado solicitando una disminución en la tarifa eléctrica para el campo y el municipio de Jiménez, pues en esta región, que casi por completo se sostiene de la agricultura y el campo, la luz se paga más cara que en municipios como Parral.
Asimismo, han venido pugnando por qué se facilite un esquema que permita a los productores que cuentan con adeudos ante la Comisión Federal de Electricidad, puedan regularizar su situación, pero no se les han otorgado prórrogas o convenios que les permitan pagar de una forma que no resulte onerosa o lacerante para su economía.
Tras protestas previas, lograron establecer una tregua de no cortes, pero ante los adeudos que han venido incrementando, la paraestatal rompió el pacto y procedió a la interrupción del suministro eléctrico, por lo que los quejosos, también piden se retome esta tregua.
Además, han venido peleando que por el servicio de calidad a las comunidades rurales de la vieja huejoquilla, ya que al cortar la luz de los pozos, no solo se afecta a los agricultores, sino a los habitantes en general de estás comunidades, ya que es el mismo ramal el que alimenta los pozos y el sector doméstico.
También, han estado buscando la instauración de mesas de trabajo para discutir y atender la problemática, así como un acercamiento con el congreso de la unión para que el tema sea analizado por el legislativo, pero a la fecha, tampoco se ha dado ese acercamiento.
Dichos puntos son los que conforman el pliego petitorio que los agricultores entregaron en la división norte de la paraestatal en Gómez Palacio, y que les fue rechazado, lo que derivó en que este viernes, las manifestaciones continúen de manera indefinida.
¿Por qué el conflicto salió de Jiménez a Parral, y a Gómez Palacio, Durango?
Al ser Jiménez un municipio pequeño, la CFE del lugar depende directamente de la superintendencia en la ciudad de Parral, por lo que cualquier decisión debe ser aprobada por la sede de la capital del mundo.
Al no encontrar una respuesta en Jiménez, los productores y ejidatarios decidieron tomar la CFE en Parral, esperando que ahí les brindaran la atención y respuesta a sus peticiones, sin embargo, la superintendencia declaró incompetente en el tema, ya que a su vez, depende de la división norte de la CFE en la región de la laguna.
Es por ello que desde este jueves los quejosos permanecen apostados y tomando dicha instancia en Gómez Palacio, advirtiendo con amplificar sus medidas de presión, las cuales aseguran no son un simple capricho o distracción para no pagar la luz.
"En verdad es una afectación para el campo, el cual agoniza también por la falta de apoyos y hasta de agua, y no hay nada más cierto de que sin campo, no hay nada, y menos donde la actividad agrícola es el principal giro económico", manifestaron los protestantes.
Señalaron que se trata de una afectación generalizada para el sector agrícola, al punto que productores de Delicias, Casas Grandes, Chihuahua, Ojinaga y Ascensión, entre otros municipios se han sumado al movimiento, al punto de tomar las instalaciones de la paraestatal en sus cabeceras.