Prevalece foco de infección en depósito de aguas residuales en La Fortuna. Vecinos del sector mencionan que el fuerte olor les ha llegado a sus casas cuando hay fuertes rachas de viento, lo que genera incomodidad a la hora de comer. Por su parte, la Jurisdicción Sanitaria mencionó que este problema, son foco grande de infecciones por la cría de moscas y zancudos, que terminan siendo transmisores del dengue para el efecto humano. La JMAS señaló que esta parte del drenaje no es competencia de ellos, pues no ha sido entregado de manera oficial.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE PARRAL ¡AHORA EN TELEGRAM! SUSCRÍBETE AQUÍ
El foco de infección que ha provocado el estancamiento de aguas residuales en la colonia La Fortuna, ha generado incomodidad entre los vecinos, debido a que, según señalaron, desde finales de febrero fue el último día en que “destaparon” el cárcamo y al cabo de dos días el problema resurgió.
Por su parte, Norma Arzola, residente de la colonia, mencionó que fue desde el 29 de febrero, cuando personal de Servicios Públicos acudió al lugar para destapar el problema y utilizaron bombas.
Sin embargo, luego de tres días el problema resurgió, sin que hasta el momento hayan acudido nuevamente para resolverlo.
“Casi siempre vienen ya cuando escuchan que tenemos problemas con el depósito; en tanto, si uno no se queja ni se acercan”, cuestionó.
Por su parte, el doctor Federico Hidalgo, director de la Jurisdicción Sanitaria, indicó que este tipo de problemas puede representar un grave foco de contaminación, debido a que el agua estancada –cualquiera-, es generadora de moscas y zancudos que suelen ser los transmisores de enfermedades como Zika, Dengue, Chikungunya entre otros.
Destacó que este tipo de enfermedades, suelen ser graves tanto para grandes como pequeños, pues son las que causan enfermedades como fiebre y tifoidea, diarrea; además de enfermedades en la piel –en caso de tener contacto con el agua-.
El mal olor que provoca el estancamiento de agua puede percibirse desde 100 metros antes de llegar hasta la fuente de contaminación, lo que causa incomodidad entre las personas.
Por su parte, Margarita de la Cruz, manifestó que el mal olor ha llegado a entrar hasta su hogar, el cual permanece por largo rato, por lo que ha tenido que abrir puertas y ventanas.
Añadió que esta situación suele suceder con frecuencia cuando hay rachas de viento; a la hora de comida el olor acaba con el apetito.
“Es un olor muy fuerte y da asco, si con sólo decirle que a mí y a mis hijos nos ha quitado el hambre, pero ¿qué podemos hacer? Si aquí es raro que vengan a limpiarlo, hay lleva meses esa agua.
Cabe decir que el agua estancada de este depósito residual ha comenzado a desbordarse por el lado izquierdo, recorre por debajo de la carretera.
Sin embargo, al no haber un drenaje cerrado el mal olor se dispersa, invade el albergue San Andrés, lo que podría afectar a decenas de residentes.
En tanto, el titular de la JMAS, Víctor Gutiérrez, subrayó que esa parte del drenaje no ha sido entregada de manera oficial; descartó que el manejo del drenaje sea su responsabilidad, sino del Ayuntamiento. Personal de Servicios Públicos no emitió posicionamiento.