Sin agua suficiente para riego de siembra las presas San Gabriel que abastece Villa López y Jiménez; Pico de Águila, de Coronado y Piedras azules, en Allende, están al mínimo de su capacidad, una de ellas está prácticamente seca lo que representa un riesgo para el sector productivo de la región sur del estado, debido a que se necesitan 110 millones de metros cúbicos para el riego de las hectáreas de esta zona, los cuales no están, productores claman por las lluvias.

Debido a la escasez de lluvias que ha azotado la región sur del estado, las presas que suministran el riego para el sector agropecuario, no cuentan con el suministro suficiente para abastecer de agua las hectáreas que se encuentran en algunos municipios de la zona.

El titular de la SADER, en el sector que abarca Jiménez y algunos municipios cercanos, ingeniero Roberto Baca, refirió que la presa San Gabriel cuenta con 93 millones de metros cúbicos en su capacidad total estando al 38 por ciento. El agua de esta se destina al riego de los sembradíos de López.

La presa Pico de Águila tiene 22 millones de metros cúbicos encontrándose al 48 por ciento de su capacidad, por lo que hasta ahora se ha cerrado y de no llover, no se tendrá el vital líquido suficiente para regar las hectáreas del municipio de Coronado.

El funcionario alertó que en lo que respecta a la presa Piedras Azules, la cual se ubica en el municipio de Allende y es necesaria para el riego de hectáreas de esa zona incluyendo Parral, está prácticamente seca, no tiene agua.

“Para el año que entra no hay agua suficiente para el riego de siembra lo que afecta a ganaderos, para todas las hectáreas se requieren 110 millones de metros cúbicos los cuales no están, ya se cumplió con el ciclo y no ha llovido nada”.

Cabe recordar que también la presa Parral está a tope; sin embargo, esta presa que se encuentra en nuestra ciudad, también es vital para el suministro de la JMAS, lo cual se genera una alerta, debido a la falta de precipitaciones, que han escaseado en esta temporada del presente año.

Aunado a lo anterior, no sólo es el sector ganadero el que se encuentra en riesgo por la sequía, sino incluso el suministro para los hogares en esta ciudad estaría afectado para el siguiente año, de no presentarse lluvia suficiente para mermar la poca acumulación de agua en las presas de la región.