Ciclo de riego fue cortado desde el mes de agosto del presente año; el agua que queda en las presas Pico de Águila y San Gabriel quedan para tres mil hectáreas en el 2021, de no presentarse lluvias en lo que resta del año podría presentarse una escasez en el vital líquido que es usado por los agricultores, advierte titular de Sader en la región
En las presas Pico de Águila y San Gabriel queda únicamente un 30 por ciento de vital líquido para uso de riegos que abastecen a los productores de alfalfa, nogal y maíz, quienes solo podrán regar tres mil hectáreas de no presentarse más lluvias en los próximos meses.
Según datos proporcionados por Roberto Baca líder de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en la región de Jiménez, Allende, Coronado y Villa López; el ciclo de riego fue cerrado desde el pasado mes de agosto y desde entonces no ha aumentado el almacenamiento en ambas presas.
Indicó que productores de la región sur del estado tendrán que ajustarse en sus riegos, ya que tienen que compartir el agua que queda con agricultores del estado de Durango con 200 hectáreas más que hay que regar.
En la presa San Gabriel actualmente de los 250 millones de metros cúbicos que es su capacidad, sólo se encuentra en 80 millones de metros cúbicos, por ello Baca señaló que fue un año malo en cuestión de las lluvias, ya que debido a la sequía no hubo captación de agua en la presa.
El agua de la presa Pico de Águila, de 50 millones de metros cúbicos, son aguas de “reenvalse”, o sea es la misma agua de la presa de San Gabriel que va a dar a Pico de Águila. Esta agua es para repartirse a los municipios de Coronado y López. Con la distribución de agua productores que antes sembraban cinco hectáreas de alfalfa, ahora sólo hay agua para la siembra de tres hectáreas, es decir de las dos mil 200 hectáreas que se plantaban de alfalfa sólo hay agua para cubrir mil 600 hectáreas y 100 hectáreas de nogal.