Allende, Chih.- Los históricos y emblemáticos portales de Allende vuelven a lucir su esplendor después de que estuvieran a punto del colapso. Los mercaderes instalados en los cimientos continúan con normalidad sus ventas, tienen que ser sostenidos con unas vigas metálicas, que sin ellas, caería el complejo histórico protegido por el INAH.
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Luego que hicieran reparaciones en el monumento de Los Arcos y que, por una obra realizada por la Comisión Federal de Electricidad, en las inmediaciones de este edificio, hiciera que uno de los pilares que lo sostiene, estuviera a punto de derrumbarse. El Gobierno del Estado, en coordinación con el Ayuntamiento, lograron dar el apuntalamiento del edificio, a fin de asegurar que no colapse.
Fue en abril de 2020, cuando luego de que se suscitada un accidente de trabajo bajo los cimientos de este histórico lugar, dieron inicio al apuntalamiento que en la actualidad, por lo menos ya se mantiene fuera de peligro, para quienes se encuentran rondando por el lugar.
Para ello fue necesario colocar varias vigas de madera, tanto en el interior como en el exterior del edificio, además de dos “puntales” de metal que sostienen los pilares principales y que, a causa de una obra en las inmediaciones, terminaron por ladearse.
Para lo anterior se tuvo una inversión de 672 mil 419 pesos, de los cuales 494 mil fueron invertidos por el Gobierno Estatal; mientras que el resto se hizo con presupuesto del Ayuntamiento.
Ahora los portales resuenan como alguna vez lo hicieron, como cuando el presidente don Benito Juárez visitó estos rumbos cuando iba a Paso del Norte. La diferencia son los soportes metálicos que tienen que quedarse para que la historia no colapse.
EMBLEMÁTICO YACIMIENTO
Se trata de una de las obras catalogadas por el Instituto de Antropología e Historia, es un conjunto arquitectónico armónico que abarca toda una cuadra y en sus tiempos fue conocido la Casa Consistorial o Los Arcos. Y a lo largo de casi tres siglos ha tenido numerosos propietarios.
La fachada forma parte del rostro de la plaza Principal y en fecha reciente se inició un proceso de restauración integral, cuyo primer paso consistió en consolidar su estructura mediante el cambio del maderamen del techo de sus portales para evitar filtraciones en la temporada de lluvia.
El conjunto se construyó en el Siglo XVIII y en la actualidad sus once propietarios lo utilizan para albergar diferentes negocios: tiendas donde se venden mercancía variada; una nevería, una licorería y dos restaurantes; aunque hay también espacios usados como casas-habitación.
Empero, debido a la pandemia sólo están abiertos algunos comercios. Al pasar por el sitio se puede divisar un taxista recargado en uno de los pilares como antes se podía hacer…