El Paso Texas.- Jornaleros del campo han estado afectados desde que comenzó la pandemia del Covid-19, ya casi son seis semanas de confinamiento bajo la ordenanza "Quédate en Casa" y las personas de la tercera edad y las mujeres han visto disminuidos sus ingresos, ya que los rancheros como ellos les llaman a a los dueños de las parcelas donde trabajan las mantienen cerradas.
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Pero la preocupación más grande es si se llegan a enfermar de Covid-19 y se vayan a sus lugares de origen a tratar de sanar con sus familiares, ya que el riesgo es muy alto de que contagien a su familia o a su comunidad, señaló, Carlos Marentes líder la Unión de Trabajadores Agrícolas Fronterizos.
"Nos preocupa de posibles contagios, Dios no lo quiera pero qué tal si se contagian trabajadores, y como aquí no tienen ningún tipo de apoyo de las instituciones, mucho menos de las instituciones médicas, su primera reacción pudiera ser regresarse a su tierra, se llevarían el contagio a sus familias y sus comunidades"
alertó Carlos Marentes líder agrícola.
Para el líder, es una de las preocupaciones más importantes de los trabajadores agrícolas ya que la mayor parte de los trabajadores del campo vienen de las comunidades rurales del norte de Mexico, Chihuahua, Coahuila y Durango, eso provocaría que los contagios se extendieran a regiones rurales muy deprimidas.
Carlos Marentes, afirmó que el gobierno falló en el desarrollo de la actividad esencial del cultivo de alimentos para protección de los trabajadores agrícolas,ya que aun son transportados encaminó estas donde no se practica el distanciamiento social para evitar contagios,
"Se debería de haber dicho, si el cultivo de alimentos es una actividad esencial pero vamos a poner un reglamento para proteger a quienes va a desarrollar esa actividad, ahi fue donde estuvo la falla", explicó Carlos Marentes líder agrícola fronterizo, " la otra falla fue que fueron excluidos los trabajadores agrícolas de las medidas que ha tomado el gobierno federal de estimular la economía por medio de entregar una ayuda económica de alivio para los trabajadores".
Los jornaleros llegan a las inmediaciones de las oficinas del Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos, donde se juntan en las mañanas con la esperanza de trabajar en algún campo que se necesite de su labor.
Tal es el caso de Laura residente de esta ciudad, mamá de dos hijos adolescentes de 16 y 17 años que trabaja en el "Fil" como ellos le llaman al trabajo de campo en las fronteras, ella pisca tomate, cebolla, pepino, chile california entre otros, pero ahora ha visto afectada su entrada de dinero para la manutención de sus familia.
Laura ganaba hasta 400 dólares por semana en arduo trabajo de campo, sin embargo ahora con la ordenanza quédate en casa ya tiene varias semanas sin trabajar, lo que ha disminuido su entrada de dinero a su casa ya que los dueños de los ranchos solo les dijeron que no había tarabajo por la pandemia y que se fueran a sus casas sin darles ningún dinero por lo pronto.
"Nomas nos dijeron que ya se había acabado el trabajo y aplique para el seguro de desempleo pero no nos ha llegado nada. Nosotros somos yo y mis dos hijos y sostengo el hogar, gano entre 300 y 400 dólares por semana" detalló Laura trabajadora agrícola afectada por la pandemia.
En tiempos de trabajo, Laura se levanta a la una de la mañana para preparar almuerzo y se lleva a sus hijos para que aprendan lo que es trabajar, regresan a las cinco de la tarde cansados de caminar surcos de una milla de ida y vuelta, por lo regular son cinco surcos los que trabajan.
Ellos trabajan en la cosecha de la cebolla, tomate, chile california, pepino antes de la ordenanza de Quédate en Casa, "Mi niña tiene 16 y mi niño 17 años ahorita que no hay mucha escuela pos me los llevo conmigo "pa´que camellen" pos ellos quieren sus propias cosas pos que aprendan lo que valen", manifestó Laura.
"En estos momentos no nos llevan los rancheros por la pandemia, yo trabajo en el tapeo que es cuando vamos a cosechar la cebolla, también voy a la pisca de chile california y del tomate y a la limpia también me voy, en el campo hay mucho trabajo" dijo Laura, que antes de la pandemia se iba a trabajar diario a los campos agrícolas de esta frontera.
Otro caso es Santos Martinez, trabajador agrícola de los grupos vulnerables en la pandemia, la tercera edad, él al igual que Laura se levanta desde las dos de al mañana y desde que se instauró la ordenanza "Quédate en Casa" se van al campo y les dicen los rancheros que no hay trabajo y se regresan sin dinero.
"Nos levantamos a las dos o tres de la mañana vamos al "Fil" y nos dicen no hay trabajo y nos venimos sin ningún 'cinco' (expresión que se refiere sin dinero) ni para una soda ni para un burrito" expresó con tristeza Santos que va todos los días a las afueras del Centro de Trabajadores Agrícolas con la esperanza de irse a trabajar
Santos dijo que ya tienen todo el mes de abril sin trabajar por que los dueños de los ranchos tienen cerrados los campos, por razones de la pandemia y de las indicaciones de los sectores de salud del estado de Texas.
Santos Martinez, es una persona de mas de 70 años de edad, son siete de familia, su esposa y cinco hijos mas, dos de ellos ya mayores de edad, el pisca cebolla, limpia la hierba de los cultivos que hace daño al producto, también chile california y pepino.
La suerte de los trabajadores jornaleros fronterizos del campo ha cambiado drásticamente, en casi seis semanas su entrada de dinero ha sido muy poco, y no les pueden ayudar para recibir los beneficios de desempleo ya que ganan dinero en efectivo y por trabajado que realizan.
