La cruel y despiadada imagen que, los conductores que circulan por la carretera Guadalupe y Calvo-Parral, puede ser observada llegando al lugar conocido como Casita, la horca de perros a conmocionado a los habitantes de la región sur del estado.
Se llama Rancho Blanco, el lugar únicamente habitado por una familia que se dedica a la ganadería, quienes desde hace tiempo han hecho de este árbol una horca de canes cuyo único crimen ha sido comer gallinas o al menos eso hizo uno de los infortunados animales.
Esto fue corroborado gracias a las entrevistas realizadas a los habitantes de la comunidad de "Casita" quienes aseguran que las personas que realizan esta práctica están enfermas y desconocen al autor material que realiza esta atrocidad asegurando que se trata de perros que son abandonados en la carretera y que no tienen dueño.
En el lugar se pueden ver al menos tres perros cuyos cadáveres se encuentran en avanzada putrefacción y en el área se perciben restos de huesos que pudiera indicar que más animales han sufrido este triste destino.