Abogado de la ciudad alerta a las distribuidoras que se dedican a la colocación de vales de calzado y ropa ya que pueden ser víctimas de usura con el cobro de intereses altos por la mercancía, pueden ser demandas en un proceso mercantil, ya que las promotoras son las responsables de los cobros ya se han presentado casos este año en la ciudad en que son presa de un terrorismo crediticio si no les pagan a las empresas y comercios que incurren en conductas irregulares.
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El licenciado Jorge Cordero Baca señaló que en lo que va del año ha llevado dos casos de personas que han sido víctimas de un 'terrorismo' crediticio por parte de comerciantes que les distribuían vales para la venta de mercancía, consideró que pueden ser más casos, ya que es alto el número de personas que se dedican a esta actividad, sobre todo son mujeres que contribuyen al ingreso familiar.
Indicó que uno de los esquemas que utilizan los comercios es la colocación de los vales por medio de las promotoras; donde la distribuidora es la responsable del cobro de la mercancía ante la empresa, donde por medio de pagarés o documentos mercantiles comprometen a las promotoras este pago, si se deja de pagar la responsable es la intermediaria.
Al incumplimiento de las promotoras puede haber una demanda donde, por lo general, es el pago de intereses casi siempre usureros, estos intereses son generalmente elevados, en ocasiones son cubiertos por documentos mercantiles, señaló el licenciado Cordero que incluso son documentos firmados en blanco, donde la intermediaria está corriendo un riesgo.
Desde el punto de vista del establecimiento está incurriendo en una conducta irregular, ya que se puede incurrir en un fraude porque son mecanismos que utilizan para obtener un beneficio desmedido ya que la promotora se convierte en empleada de estos negocios.
Señaló el abogado que mientras se cumpla con el pago de las promotoras no hay problema pero ante el incumplimiento se desencadena una serie de irregularidades en materia mercantil, dijo que los comerciantes pudieran incurrir en un delito que pudiera ser el fraude o por usura en una responsabilidad penal por el cobro de altos intereses, y el intermediario en una responsabilidad mercantil.
Señaló el licenciado Jorge Baca que estos establecimientos cuentan con asesoría o departamentos jurídicos muy radicales en la forma de cobrar, donde mantienen a la gente con psicosis, llegándoles a cobrar cantidades fuertes debido a que tienen documentos firmados por las promotoras, incluso los asustan por el cobro de intereses elevados. Las promotoras pueden ser presa de un terrorismo crediticio.
Señaló el licenciado Cordero que en Parral la mayoría de los negocios no están llevando estas irregularidades y trabajan de una forma aceptable.
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