Daños irreversibles a la economía, ecología, sociedad y a la infraestructura de la presa Francisco I. Madero (Las Vírgenes), además de una de las regiones económicas más importantes del país, es lo que pronostican el Consejo Estatal Agropecuario y el Consejo Coordinador Empresarial de Chihuahua, por la extracción del agua en la zona centro-sur de la entidad.
Francisco Santini, presidente del CCE, puntualizó que el daño económico para la entidad sería de hasta 17 mil millones de pesos al haber afectaciones para las 80 mil hectáreas que comprende esta zona de producción agrícola.
“El sector primario es una gran cadena de valor, posiblemente pudiéramos hablar de que 10 o 20 hectáreas las manejan dos familias, sin embargo, es de las actividades que más cadena de valor tienen. Se va primero al empresario agrícola, se generan trabajos para jornaleros, trabajo en la creación de empaques para el almacenamiento de los alimentos, se deja una derrama económica importante en el consumo de combustible para la maquinaria y el transporte de los insumos que debe de llevar la tierra”, explicó.
Por su parte, Alfonso Lechuga, presidente del Consejo Agropecuario, apunta, además del daño a las tierras agrícolas, afectaciones irreversibles al sistema de presas, las cuales son de uso agrícola exclusivamente.
“Apuntan los especialistas que si las presas se drenan de esa manera la captación de los próximos años sería de una manera más ineficiente, debido a la filtración de agua que tendría este cuerpo de captación, al exponer y secar los materiales de tal manera”.
Por ello, explica: “Los productores se están tomando muy en serio el tema del agua, y decir que son manipulados o coadyuvados es falso, la realidad en los surcos es muy diferente a la que se vive detrás de un escritorio en un puesto político”.
Aunado a esto, Santini solicitó, por parte del sector empresarial, la colaboración del gobernador y a todos los legisladores, principalmente a los federales, debido a que en un conflicto social como el que se está dando se necesita la intervención de todos los actores. Puesto que al ser un problema en el estado de Chihuahua, los gobiernos locales deben actuar con mayor fuerza.
Para finalizar, Alfonso Lechuga señaló que en estos momentos, la lucha del agua y del campo no se debe politizar o polarizar las posiciones, sino que se debe de trabajar juntos por acuerdos que ofrezcan certidumbre y transparencia sobre las condiciones del tratado y de las presas de Chihuahua.